El sindicato ha calificado de "totalmente antidemocrática" la actitud mantenida por la dirección de la empresa pública a lo largo de la campaña electoral, "poniendo múltiples impedimentos para que la organización haya podido distribuir, informar y hablar con los trabajadores y trabajadoras para trasladarles sus propuestas de futuro y el trabajo desarrollado en los últimos cuatro años".
En una nota de prensa, Comisiones ha explicado que al ya de por sí "difícil acceso" a buena parte de la plantilla, compuesta por más de 1.200 personas, que presta servicios en retenes de incendios "en puntos muy diversos y distantes de la geografía aragonesa", se han añadido las órdenes que la dirección ha trasladado a sus capataces "para que dificultasen el reparto de la propaganda y las explicaciones necesarias".
CC.OO. ha lamentado esta actitud "que no se había producido en anteriores elecciones sindicales" y se ha preguntado si los motivos de la dirección no estarán relacionados con las denuncias interpuestas por el sindicato "contra las irregularidades en el pago de sobresueldos y dietas" o su negativa a la firma de un convenio colectivo "que retrocede en derechos".
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