Este acuerdo ha desplazado un flujo de personas a rutas más inseguras, especialmente por el Mediterráneo central y por países como Libia, donde los refugiados sufren ejecuciones, torturas, violanciones, trabajo forzado y todo tipo de abusos por parte de los traficantes de personas, ha explicado en un comunicado el sindicato, que ha calificado de "hipócrita e injusta" la actitud de la UE.
También ha criticado que la Comisión Europea haya instado a los Estados miembro a detener las personas migradas con más rapidez y por periodos más largos, y ha presentado el aumento del retorno como un elemento disuasivo para frenar la migración, en un documento que ha hecho público sin consultar previamente a la sociedad civil y las autoridades locales.
"El resultado de esta política no será otro que el debilitamiento del cumplimiento de los derechos humanos en el proceso de retorno y de asilo", ha criticado el sindicato.
En este marco, los discursos discriminatorios y xenófobos se extienden en Europa, junto a opciones de extrema derecha y movimientos populistas, ha señalado CC.OO, que ha añadido que en España muchas personas extranjeras sufren rechazo y discriminación, lo que se suma a las dificultades de acceder a un contrato laboral y la regularidad administrativa.
El sindicato ha visto falta de sensibilidad del Gobierno central en todo lo vinculado a la integración social de la inmigración que, junto a los efectos negativos de una legislación de extranjería pensada para gestionar flujos migratorios en un momento de crecimiento económico, "está abocando a miles de personas a una situación de vulnerabilidad e indefensión".
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