Así se ha pronunciado en rueda de prensa la responsable de la FGAMT de la CIG, Loli Martínez, quien ha denunciado que las condiciones generales de negociación puestas sobre la mesa por la empresa son "contrarias a los intereses de los trabajadores".
Según ha denunciado, Pescanova pretende una flexibilización de las jornadas, creación de categorías con salarios inferiores a los actuales, una "rebaja económica genérica", y recortar el poder adquisitivo de los empleados para "ganar en competitividad".
A este respecto, Loli Martínez ha reclamado a los "negociadores" de la empresa "que hagan memoria", y les ha recordado que, en los momentos críticos del grupo, los trabajadores mantuvieron la producción y la "paz social". "El pago a este comportamiento no puede ser un nuevo recorte en las condiciones salariales", ha indicado, y ha señalado que la plantilla "lleva desde 2012 perdiendo poder adquisitivo".
Por otra parte, Xosé Fernández Piñeiro también ha subrayado que la empresa no puede alegar que los recortes son la única forma de mantener el empleo. "Eso es una falacia y una mentira, porque hoy el futuro de Pescanova no depende del gasto salarial, sino de su financiación y su capacidad de penetración en los mercado", ha indicado, y ha recordado que "los altos salarios de los cargos no se congelaron".
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