Según se declara probado en la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, el acusado, desde finales de junio de 2015 y hasta febrero de 2016, "ha venido publicando a través de su perfil de la red social Twitter decenas de mensajes en los que manifiesta de forma inequívoca su desprecio y animadversión hacia el colectivo árabe".
Asimismo, en dichos mensajes expresaba "su deseo de que los musulmanes fueran expulsados de España y de Europa", con tuits "ofensivos y vejatorios" para ese colectivo, como "Islam, musulmanes, la misma mierda" o "España, para cuándo vamos a la calle a echar a todos estos musulmanes", así como calificativos e insultos como "parásitos" y "maltratadores", según la resolución.
A partir de febrero de 2016, el perfil pasó a ser restringido únicamente para seguidores confirmados por el usuario, según se declara probado, pero hasta esa fecha "cualquiera en la red social --que a esa fecha rondaba los 300 millones de usuarios-- podía leer los comentarios".
Con esta conducta, indica la sentencia, el procesado "pretendía fomentar la hostilidad de quienes le leyeran contra el colectivo musulmán, generando un clima de odio y animadversión, señalándolos como asesinos, lacras y llamando a los lectores a expulsarlos de España".
Por estos hechos, se le condena por un delito de provocación al odio y a la discriminación. En el juicio, el procesado mostró su conformidad con el escrito de acusación de la Fiscalía, en el que, además de los dos años de prisión, se solicitaba la eliminación de todos los mensajes, así como el pago de una multa de 2.700 euros.
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