El Pleno del Congreso ha aprobado este jueves el dictamen de la Comisión del Estatuto del Diputado dando vía libre, apenas cuatro días antes de la disolución de las Cortes, a las actividades privadas declaradas por sus señorías al inicio de la legislatura.
Tras su primer análisis de la declaración de actividades registrada por Cospedal al tomar posesión de su escaño, la Comisión del Estatuto avisó a la secretaria general del PP de que su labor como vocal en el citado órgano era incompatible con su acta de diputada y que por tanto debía dejar ese puesto si quería seguir en el Congreso.
PUDO EN DUDA QUE FUERA INCOMPATIBLE
Cospedal contestó a aquel requerimiento con una carta dirigida al presidente de la comisión parlamentaria, el 'popular' Leopoldo Barreda en la que ponía en duda que su labor "meramente representativa o asesora" en un órgano consultivo, como es el Centro de Asuntos Taurinos de Madrid, fuera incompatible con el escaño, máxime teniendo en cuenta que no recibía remuneración alguna y que no implicaba el ejercicio de "ninguna función publica".
En esa misiva, recogida por Europa Press, Cospedal dejó claro en cualquier caso que si la comisión se ratificaba en la incompatibilidad, ella "no tendría la menor duda en optar por el desempeño de la función representativa" que le ha sido "encomendada" por los electores, como finalmente hizo.
Así, y con fecha de 20 de abril, Cospedal acabó formalizando su renuncia al cargo de vocal del Consejo de Administración del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid.
En total la expresidenta de Castilla-La Mancha ha ejercido durante nueve meses como vocal de este órgano, encargado de velar por la tauromaquia en la Comunidad de Madrid y de vigilar la explotación de la Plaza de las Ventas.
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