OXFAM DENUNCIA TORTURAS Y VIOLACIONES A MIGRANTES EN LIBIA ANTES DE LLEGAR A EUROPA

La tortura, las violaciones y el trabajo en condiciones de esclavitud forman parte de los “horrores” que cada día soportan las personas atrapadas en Libia tras huir de la guerra, la persecución y la pobreza que asolan los países de los que proceden, y antes de llegar a Europa.
Así lo aseguran Oxfam (Oxfam Intermón en España) y sus organizaciones socias italianas MEDU y Borderline Sicilia en un informe hecho público este miércoles y que recoge testimonios de hombres y mujeres que han llegado a Sicilia tras haber atravesado el mar Mediterráneo desde Libia.
El informe describe el “infierno” que viven en Libia las personas migrantes. Muchas de ellas relatan haber sido víctimas de bandas que las encerraban en celdas subterráneas para después ponerse en contacto con sus familias y pedir un rescate.
Un adolescente de Senegal asegura que estuvo prisionero en una celda llena de cadáveres antes de escapar y otras personas describen cómo recibían continuas palizas o apenas comían durante meses.
Oxfam Intermón y MEDU han recopilado 158 testimonios (31 de mujeres y 127 de hombres) que dibujan una “terrible imagen” de la situación que viven las personas migrantes en Libia. A excepción de una, todas las mujeres afirman haber sufrido violencia sexual; el 74% de los refugiado y migrantes aseguran haber sido testigos del asesinato y/o tortura de alguno de sus compañeros de viaje; el 84% dice haber recibido un trato inhumano o degradante, o haber sufrido violencia extrema o torturas; el 84% indica que con frecuencia no comían ni bebían en Libia y el 70% afirma haber sido atado.
"Estos testimonios componen una imagen espeluznante de las vidas de las personas refugiadas y migrantes en Libia”, declaró Lara Contreras, responsable de Incidencia Humanitaria de Oxfam Intermón, quien añadió: “Son una clara evidencia de las terribles consecuencias de las políticas europeas dirigidas a evitar la llegada de personas que escapan de la violencia, la esclavitud e incluso la muerte".
Contreras indicó que esas personas “están escapando de la guerra, la persecución y la pobreza y, a pesar de ello, en Libia no hacen sino encontrar otro infierno”. “Es necesario anteponer a las personas. La Unión Europea y sus Estados miembro deben garantizar rutas seguras para las personas que tratan de llegar a Europa, para que tengan acceso a procesos de solicitud de asilo justos y transparentes", apostilló.
Debido a la falta de rutas seguras, la del Mediterráneo central desde Libia a Italia se ha convertido en la principal vía de entrada a Europa para las personas refugiadas y migrantes. Desde 2016, más de 180.000 han llegado a través de esta ruta y sólo en lo que llevamos de año ya han llegado más de 95.000.
“España es de los países que han servido de ejemplo a la UE en el establecimiento de acuerdos con terceros países con el objetivo de frenar la migración. Por eso, tiene la responsabilidad de incidir en la UE para que esta política cambie, garantizando rutas legales y seguras para la población desplazada”, concluyó Contreras.

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