"Además de las ayudas a la cooperación, dentro de su presupuesto la Diputación de Zaragoza tiene una partida de 100.000 euros para las ayudas destinadas a las situaciones de emergencia que van surgiendo", ha explicado la diputada delegada de Solidaridad con el Tercer Mundo, Marta Abengochea.
"Eso nos ha permitido ser la primera administración aragonesa que ha respondido a la crisis provocada por el terremoto de Ecuador y a la de los refugiados, que empezó el año pasado pero desgraciadamente sigue totalmente abierta", ha lamentado.
El Comité Autonómico de Emergencias Aragón es el órgano que coordina la respuesta de las instituciones aragonesas a las distintas situaciones de emergencia que se dan en los países menos desarrollados. Además de la Diputación, en él están representados el Gobierno de Aragón, el Ayuntamiento de Zaragoza, el resto de municipios, comarcas y diputaciones de la Comunidad y la Federación Aragonesa de Solidaridad.
A finales de abril, los miembros del Comité decidieron que este año las ayudas para situaciones de emergencia que concedan las administraciones aragonesas se destinarán a paliar las consecuencias del terremoto de Ecuador y a seguir trabajando en los campos de refugiados de Siria, Líbano y Jordania.
Tras abrirse el plazo para solicitar estas ayudas, a la convocatoria se presentaron 14 proyectos humanitarios: cinco para los campos de refugiados y nueve por el terremoto de Ecuador. Dentro de esas iniciativas, la Diputación de Zaragoza ha decidido apoyar tres propuestas.
PROYECTO EDUCATIVO
De esta forma, la ONG Entreculturas va a recibir 32.875 euros para continuar con la segunda fase de un proyecto educativo para los campos de refugiados de Líbano. A través de este programa, el Servicio Jesuita para los Refugiados proporcionará educación a 462 niños sirios y les ofrecerá apoyo psicosocial y un complemento nutricional tanto a ellos como a sus familias.
Las otras dos iniciativas financiadas colaborarán con las zonas afectadas por el terremoto de Ecuador. Por un lado, a Farmacéuticos Mundi se le ha concedido una ayuda de 34.500 euros para poner en marcha un programa de intervención sociosanitaria que beneficiará a una población de unas 6.000 personas de los cantones de Jipijaja, Rocafuerte, Portoviejo, Jaramijó, San Vicente, Jama, Quinindé y Muisne.
Por otro, Cruz Roja Aragón recibirá 32.875 euros para un proyecto de alojamiento progresivo que también incluye acciones para proporcionar agua, saneamiento e higiene y para recuperar los medios de vida de la población afectada.
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