En un comunicado, el grupo municipal ha considerado que la actitud del consistorio ante la consulta venezolana "sirve para poner de manifiesto cuál será la posición de los 'comuns' el próximo 1-O".
La votación se ha tenido que celebrar este domingo en la calle por la falta del permiso municipal que permitiese llevarla a cabo en el Centre Cívic Joan Oliver, en el distrito de Les Corts, como estaba previsto.
Según ha informado el concejal del distrito, Agustí Colom, la Asociación Movimiento Libertador no había pedido el permiso municipal para realizar esta consulta en un espacio público, sino en uno privado, algo que niegan desde la entidad.
La organización venezolana ha asegurado a Europa Press que habían presentado los documentos pertinentes para "alquilar" la sala principal del centro y habían abonado casi 1.000 euros para disponer de ella durante toda la jornada.
Ante esta situación, el concejal Jordi Martí, del grupo Demòcrata, ha dicho no entender "todos estos obstáculos que el Gobierno Colau ha puesto a los organizadores del referéndum".
"Hay gente que hoy dice que está con la democracia y que hay que votar en Barcelona sobre Venezuela, pero por contra no quieren urnas el 1 de octubre", ha añadido Martí, en referencia velada al PP, que ha mostrado su apoyo a la votación de este domingo pero se opone al referéndum independentista que impulsa el Govern.
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