Los arrestos se produjeron el martes 26 de julio: el camarero, de 54 años, quedó en libertad con cargos, mientras que el juzgado decretó el ingreso en prisión provisional del proveedor, de 27 años y con antecedentes; lo dos son de nacionalidad española y vecinos del Masnou (Barelona).
Las investigaciones se iniciaron pocos días antes de la detención por indicios de los Mossos d'Esquadra de Premià de Mar (Barcelona) que desde este establecimiento se traficaba con drogas.
Los agentes montaron un dispositivo y comprobaron que en el establecimiento entraba y salía gente sin consumir nada y después de hablar con el camarero.
Los investigadores incautaron al proveedor unos 200 gramos de cocaína y en su domicilio se encontraron también restos de droga y algunos utensilios para su manipulación, como una báscula.
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