Según ha informado la policía catalana en un comunicado, los hechos sucedieron el pasado domingo en la C-25 a la altura de Calldetenes (Barcelona), cuando unos agentes vieron al vehículo haciendo zig-zag en la vía y sin un neumático, poniendo en riesgo la seguridad del resto de usuarios.
Además, las chispas que originó la llanta causaron un pequeño incendio al margen de la vía que requirió la intervención de los bomberos.
La policía averiguó que había recorrido 11 kilómetros con la llanta en el asfalto y que había chocado con diversos contenedores y vehículos estacionados en Manlleu (Barcelona).
Tras ser detenido por negarse a hacer las pruebas de alcoholemia, pasó este lunes a disposición del juez, quien decretó su libertad con cargos.
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