Los Mossos d'Esquadra le seguían la pista desde hacía varios días. A su paso había dejado un reguero de asaltos a viviendas. En casi todos los casos las viviendas estaban ocupadas en el momento de entrar y pudieron verle la cara y facilitar su descripción a los Mossos, que emitieron una orden de busca y captura.
Siguieron su rastro por Palafolls, (Barcelona), Maçanet de la Selva (Girona) y en Vidreres (Girona)y Vallalta (Barcelona). En casi todos fue sorprendido pero además, en este último asalto, el propietario de la vivienda le fotografió con el móvil.
El último robo, el sexto en quince días, fue el el martes 26 de julio, bueno, en esta ocasión tentativa. Cuando el hombre entró en una vivienda de Riells i Viabrea (Girona) fue sorprendido por una mujer quien, al verlo, comenzó a gritar solicitando ayuda, poco más tarde su marido junto con varios vecinos lograron atrapar al ladrón.
Llamaron entonces a los Mossos para notificarles que tenían retenido a un joven en medio de una calle del municipio.
El detenido, de 29 años, nacionalidad senegalesa, residente en Blanes (Girona) y con antecedentes, pasó el jueves 28 de julio a disposición del juez de guardia de Girona, que decretó su libertad con cargos.
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