La actuación se inició a raíz una denuncia presentada en el cuartel de la Guardia Civil de Benicarló por dos personas que informaban que trabajaban para una empresa de recogida de frutas situada en la localidad de Vinaròs, donde les obligaban a pagar 100 euros por residir en una vivienda y otros seis euros por trasladarlos desde la vivienda al trabajo, y si se negaban a residir o desplazarse de la forma que exigía el dueño, eran despedidos.
Por dicho motivo la Guardia Civil inició una investigación para esclarecer el hecho y comprobó que en la vivienda objeto de la denuncia se encontraban hacinadas más de 20 personas y el domicilio se encontraba en unas condiciones "deplorables".
Por todo ello los agentes procedieron a la detención de un varón de nacionalidad pakistaní, de 55 años, como supuesto autor de un
delito contra los derechos de los trabajadores. Al detenido le constaban dos identidades con distinto nombre y la misma fotografía.
Las diligencias instruidas fueron entregadas en el Juzgado de Instrucción de guardia de los de Vinaròs.
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