La Policía Nacional ha detenido a un hombre cuando agredía a su expareja a escasos metros de la Comisaría Provincial de Lugo, después de que los agentes encargados de la seguridad de las dependencias policiales observasen los hechos a través de las cámaras de videovigilancia instaladas en el edificio.
El suceso ocurrió el pasado miércoles (1 de marzo) de madrugada, cuando un coche estacionó en las inmediaciones de la central de policía y ambos, hombre y mujer, salieron del vehículo. En un momento dado, ella empezó a correr hacía la puerta de la comisaría, pero se detuvo y se giró para volver al coche.
Los agentes que estaban realizando labores de seguridad en el edificio esa noche empezaron a seguir los movimientos de la pareja a través de las cámaras y vieron como el varón sacaba del turismo a una niña de corta edad, que resultó ser la hija de la supuesta víctima, un bebé de 18 meses.
Cruzó con la pequeña en brazos la calle y se introdujo en una galería que da acceso a un bloque de viviendas. La mujer siguió los pasos del hombre y, cuando ya estaba cerca del callejón, una mano le agarró el pelo y tiró de ella hacia dentro.
La reacción de los agentes fue "inmediata" y "en apenas 20 segundos", informó la policía, llegaron al lugar y redujeron al agresor que fue detenido. Sobre el arrestado ya pesaba una orden de alejamiento previa de la víctima y, además, los agentes comprobaron que ya contaba con antecedentes penales. La autoridad judicial decretó su ingreso en prisión.
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