ETA. LA AUDIENCIA TROCEA LA CAUSA POR LESA HUMANIDAD CONTRA LOS ÚLTIMOS JEFES DE ETA

La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha confirmado la decisión de la jueza Carmen Lamela de trocear y dejar en manos de cada juzgado la causa abierta por lesa humanidad contra los últimos jefes de ETA, para evitar “un retraso injustificado” en la investigación.
En un auto del pasado mes de diciembre, la magistrada decidió inhibirse en los correspondientes juzgados centrales de instrucción de la Audiencia Nacional en los que se investiga o ha sido investigado cada uno de los atentados incluidos en el procedimiento.
Por esta causa, la primera abierta contra ETA por lesa humanidad, han sido ya procesados los dirigentes de la banda José Antonio Urrutikoetxea, `Josu Ternera´; Garikoitz Aspiazu, alias `Txeroki´; Mikel Carrera Sarobe, `Ata´; Ángel Iriondo Yarza, y Aitor Elizarán.
El juez que abrió esta investigación por lesa humanidad fue su precedecesor Juan Pablo González, quien estimaba que ETA realizó “ataques sistemáticos” contra la población civil por razones políticas, lo que justifica la investigación por ese delito. La causa se limitó a los atentados que suponen dicho crimen desde octubre de 2004, el momento en que este delito se introdujo en las normas penales españolas.
La jueza se ha inhibido a instancias de la Fiscalía de la Audiencia Nacional con la intención de evitar “un retraso injustificado” y a la vista de la nueva Ley de Enjuiciamiento Criminal, la reforma de la ley procesal penal realizada por el Gobierno, que establece que cada delito dará lugar a la formación de una única causa, puesto que en este caso no existe “conexidad” entre todos ellos que permita unir las causas.
La Sala estima conveniente el troceo dada la “ausencia de complejidad de la causa de lesa humanidad, puesto que del desarrollo del procedimiento su objeto ha quedado sumamente acotado, en términos asumibles y razonables”, por cada uno de los juzgados.
Entre los atentados investigados en esta causa por los que se inhibe la juez están el coche-bomba que mató al guardia civil Juan Manuel Piñuel en mayo de 2008 en Legutiano (Álava); la muerte del brigada de Ejército Luis Conde de la Cruz, en Santoña (Cantabria) en septiembre de 2008; el asesinato del inspector de Policía Eduardo Puelles con una bomba-lapa en su coche en junio de 2009, o el atentado contra los guardias civiles Enrique Sáenz de Tejada y Diego Salvá en Baleares.