Los clubes náuticos de España muestran su apoyo al Club del Molinar y piden que se permita su ampliación

EUROPA PRESS

En un comunicado, la Confederación ha tildado de "inaceptable cualquier solución que implique la desaparición del Club" y ha explicado que la Ley de Puertos del Estado "es muy exigente con las ampliaciones, tanto en la tramitación como en las garantías medio ambientales".

Por ello, Ceacna asegura que "no es necesario que el Ayuntamiento de Palma se arrogue competencias que no le corresponden y trate de hacer prevalecer argumentos de tipo político por encima de las normas legales vigentes".

Según Ceacna, la intención de Cort de catalogar y proteger la sede del Club Marítimo Molinar de Levante "es una maniobra que sólo busca entorpecer e introducir confusión en un proceso administrativo en curso". Así, explica que el edificio "carece del valor arquitectónico y patrimonial que le atribuye el Ayuntamiento, hasta el punto de que sus cubiertas son de uralita".

Además, incide en que el proyecto de ampliación "responde a necesidades muy claras" ya que pretende garantizar la seguridad de "un puerto obsoleto y que sufre desperfectos importantes cada vez que se produce un temporal". También añaden que la ampliación es consecuencia de un "imperativo legal" porque el Club debe realizar una importante inversión si quiere optar a la renovación de su concesión, que expira en 2018.

"Contra lo que pregonan la autoridad municipal y las plataformas opositoras a la ampliación, el plan no es el de un 'macropuerto' para 'superyates', sino el de una instalación para 150 amarres de hasta 15 metros perfectamente dimensionada y acorde a los requerimientos de la flota recreativa actual", manifiestan.

Además, subrayan que el Club Marítimo Molinar mantiene sus actividades deportivas "a pesar de la precariedad a la que se ha visto inducido por la incertidumbre sobre su renovación" y, asimismo, forma parte del patrimonio náutico inmaterial español.

"Ninguna solución u ocurrencia que implique su desaparición o deslocalización es aceptable, de ahí que resulte paradójico que el Ayuntamiento hable de conservar el patrimonio mientras sus acciones abocan a los 300 socios del Club Marítimo, la mayoría de ellos gente humilde y trabajadora, a perder para siempre su lugar de ocio y reunión", indican los clubes náuticos, que añaden que no es lógico que los vecinos del barrio hayan podido reformar sus viviendas y que "ahora se opongan a que un club con 100 años de historia se modernice".

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