Exdetenido de Guantánamo en huelga de hambre en Uruguay en "coma superficial"

El exrecluso sirio de Guantánamo Jihad Diyab, refugiado en Uruguay desde 2014, se encuentra en "coma superficial" y en hidratación tras más de 20 días en huelga de hambre, informó a la AFP una integrante del equipo médico que lo asiste en su casa de Montevideo.

"Está en coma superficial, lo estamos hidratando, estaba muy deshidratado", confirmó la doctora Julia Galzerano vía telefónica, tras más de tres semanas de huelga de hambre del exdetenido, que demanda dejar Uruguay hacia un país árabe.

Consultada sobre el "coma superficial", la médica explicó que significa que "no tiene compromiso neurológico" y "tiene los valores (funcionales) casi normales".

"El tratamiento que están haciendo es hidratación, por ahora solo hidratación" y "se está manteniendo en su casa porque había decisión expresa (del propio Diyab) de no ser trasladado a ningún centro hospitalario", especificó la vocera de la comisión de derechos humanos del Sindicato Médico del Uruguay, que atiende al refugiado.

Galzerano señaló que no es posible "hacer pronósticos" y que se irá "evaluando la situación día a día".

El sábado, Diyab abandonó el hospital público montevideano al que había sido ingresado por el deterioro de su salud tras 20 días de huelga de hambre.

"Nosotros consideramos que se debía quedar internado pero hay que respetar su autonomía y sus derechos", dijo ese día al diario El Observador la directora del Hospital de Clínicas, Raquel Ballesté.

Fue su segunda hospitalización en una semana.

Diyab ha manifestado reiteradamente su voluntad de dejar el país. Su resistencia a permanecer en Uruguay lo llevó a viajar a Venezuela, donde se presentó en el consulado uruguayo el 26 de julio solicitando que lo ayudaran a reunirse con su familia en Turquía.

En Caracas, Diyab fue recluido en la sede de la policía secreta, donde no pudo ser visitado por activistas que siguen su caso ni hablar con su abogado estadounidense, Jon B. Eisenberg. El gobierno venezolano no se pronunció sobre los motivos de su detención.

Finalmente fue enviado a Uruguay el 30 de agosto. Para entonces ya había comenzado su huelga de hambre en Venezuela.

Diyab sostiene que no podría mantener económicamente en Uruguay a su familia y quiere dejar el país.

La cancillería uruguaya realiza gestiones para intentar conseguirle un país de destino, y es el propio canciller, Rodolfo Nin Novoa, quien encabeza personalmente esas diligencias, según informaron a la AFP fuentes conocedoras del caso. El ministro se halla actualmente en Estados Unidos.

El viceministro uruguayo de Relaciones Exteriores, José Luis Cancela, a cargo de la cancillería en ausencia de Nin Novoa, citado por el diario El Observador en su sitio de internet, señaló que su cartera se mueve "a los mayores niveles posibles a los efectos de ver si hay algún otro país dispuesto a acoger a este señor".

"Lamentablemente hasta el momento no hemos tenido ninguna respuesta positiva", sostuvo. "La situación de este señor es especial, preocupante y difícil", concluyó.

Diyab llegó a Uruguay a fines de 2014 por un acuerdo entre el gobierno de José Mujica (2010-2015) y el de Barack Obama.

Arribó al país junto a otros cinco reclusos liberados de la cárcel estadounidense que alberga prisioneros de la "guerra contra el terrorismo" lanzada por George W. Bush tras los atentados del 11 de setiembre de 2001.

Sus compañeros permanecen en Uruguay.

Durante sus 12 años de cárcel en Guantánamo, Jihad Diyab, también llamado Abu Wael Dhiab, recurrió a la huelga de hambre como método de protesta para denunciar su detención sin juicio y las torturas que padeció.

En ese período fue víctima de alimentación forzada, un hecho por el cual inició un juicio contra Estados Unidos al considerar que se trataba de un tratamiento inhumano.

En Uruguay, alguien en huelga de hambre solo puede ser asistido por su voluntad o cuando pierde su capacidad de decidir.

Actualmente Diyab reside en un apartamento céntrico de Montevideo.

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