La Fiscalía de Ecuador pidió el martes a la justicia que Luis Chiriboga, expresidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), sea condenado a 13 años de prisión por el supuesto delito de lavado de activos.
Chiriboga, quien desde diciembre pasado está en arresto domiciliario por su edad y renunció al cargo tres meses después, es investigado a raíz del escándalo mundial de corrupción denominado 'FIFAgate' que estalló en 2015.
También son acusados de presunto lavado de activos el extesorero y el excontador de la FEF, Hugo Mora y Pedro Vera, respectivamente.
La Fiscalía indicó, a través de su cuenta en Twitter, que acusó a Chiriboga y Mora de coautores de lavado de activos, y añadió que "pidió la pena máxima para los 2 exdirectivos".
El código penal ecuatoriano establece penas de uno a 13 años de cárcel para ese delito, del que también fue acusado Vera en el marco de un juicio que se desarrolla en una corte de Quito.
Mora y Vera también están detenidos.
Chiriboga "habría utilizado su condición de presidente para ocultar recursos ilícitos que llegaban a la FEF", señaló el organismo.
La Fiscalía de Ecuador, que en el caso ha pedido ayuda a Estados Unidos, Paraguay y Argentina, denunció malos manejos económicos dentro de la FEF durante la administración de Chiriboga (1998-2016).
En la entidad rectora del balompié ecuatoriano se habría desviado varios millones de dólares asignados por la Conmebol, según la Fiscalía.
En total 42 exdirectivos de fútbol, empresarios deportivos y empresas han sido acusados de solicitar y recibir decenas de millones de dólares en sobornos y comisiones en el marco del escándalo de corrupción que generó una inmensa crisis en la FIFA y se llevó por delante a su jerarquía, incluido su entonces presidente, Joseph Blatter.
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