GÜRTEL. RAJOY DECLARA HOY EN EL JUICIO EVITANDO LA FOTO CON BÁRCENAS Y CORREA

La Audiencia Nacional dará hoy un trato preferente al presidente del PP y del Gobierno, Mariano Rajoy, en su declaración como testigo en el juicio de la trama 'Gürtel'. Responderá desde el estrado, a la misma altura que el tribunal y sin tener detrás a los acusados. De esta forma, la foto con el extesorero del PP Luis Bárcenas y el cabecilla de la trama, Francisco Correa, no será posible. El lugar concreto en el que se situará el presidente lo decidirán este mismo miércoles los tres magistrados que componen la sala.
En principio está previsto que Rajoy sea recibido por el presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro, que le esperaría en la puerta de la sede de San Fernando de Henares y le acompañaría hasta la puerta de la sala de vistas. Una vez allí se situará en el estrado, a un lado de la sala y a la misma altura que los abogados y los jueces que integran el tribunal.
Navarro ya explicitó su intención de dar un trato privilegiado al presidente cuando fue él, personalmente, quien le remitió la citación para comparecer en el juicio, para dar al acto un carácter institucional.
FISCALÍA
Otro detalle que se sale de lo habitual es que el nuevo fiscal jefe Anticorrupción, Alejandro Luzón, asistirá a la declaración "en un marco de cortesía institucional", aunque serán las fiscales del caso las que pregunten, si así lo estiman oportuno. El ministerio público se opuso al interrogatorio de Rajoy y podría renunciar a preguntar. En cualquier caso, serán las fiscales Concepción Sabadell y Concepción Nicolás las que dirigirían el interrogatorio.
Por primera vez en democracia un presidente en ejercicio tendrá que responder como testigo ante un tribunal. Los códigos para esta circunstancia no están previstos en la ley. Más allá de la prerrogativa del presidente para proponer una fecha que interfiera lo menos posibles en su agenda, las condiciones en las que se le tomará declaración deberían diferenciarse muy poco de lo establecido para cualquier ciudadano.
Lo cierto es que Rajoy no comparece ante el tribunal en razón de su cargo, sino como ciudadano que puede tener conocimiento de la presunta existencia de una caja B y una posible financiación irregular en el Partido Popular. Con las salvedades adoptadas podrá evitar la fotografía con Francisco Correa y con Luis Bárcenas detrás de él y preservar así su “imagen institucional”.
Una vez dentro de la sala, Rajoy tendrá que responder en primer lugar a las preguntas del abogado José Mariano Benítez de Lugo, un abogado con tablas que representa a la acusación popular de Adade, que es la que pidió su comparecencia hasta en tres ocasiones antes de ser autorizada por la sala. A continuación tendrán derecho a preguntar la Fiscalía, el resto de acusaciones y las defensas que lo deseen.
SEGURIDAD
Nueve meses después del inicio del juicio por la primera etapa de la trama Gürtel entre 1999 y 2005, el presidente del Ejecutivo comparecerá como testigo en la sede que tiene la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares entre excepcionales medidas de seguridad.
Los posibles riesgos fueron precisamente uno de los argumentos esgrimidos por Moncloa para pedir al tribunal que permitiera a Rajoy declarar por videoconferencia. El argumento fue desechado por la mayoría del tribunal, que considera segura la sede de San Fernando de Henares.
La comisaría de la Audiencia Nacional y los responsables policiales de Moncloa llevan varias semanas coordinando las medidas que se pondrán en marcha y que incluyen el cierre de un perímetro de seguridad amplio alrededor de la Audiencia, la identificación de todas las personas que quieren acceder al mismo y la consignación de las matrículas de los vehículos de personas que trabajan en el polígono industrial donde se encuentra la sede judicial.
La decisión de citar a Rajoy fue adoptada con los votos de dos de los tres miembros del tribunal. Los magistrados José Ricardo de Prada y Julio de Diego apoyaron la petición de la Asociación de Abogados Demócratas (Adade), en contra del presidente del tribunal, Ángel Hurtado. Esta asociación había solicitado la comparecencia de Rajoy en dos ocasiones anteriores y se le denegó.
CORREA Y LOS `SOBRES´
En su declaración al inicio del juicio, el cabecilla de la trama, Francisco Correa, afirmó ante el tribunal que daba dinero al extesorero del PP Luis Bárcenas y que financiaba al PP, con sobres que llevaba personalmente a la sede nacional del Partido Popular situada en la calle de Génova de Madrid.
El PP se sienta en el banquillo como responsable civil y partícipe a título lucrativo de esas actuaciones. En concreto se estudia si hubo financiación ilegal del partido en las campañas electorales que llevaron a Jesús Sepúlveda, exmarido de Ana Mato, y a Guillermo Ortega a las alcaldías de Pozuelo de Alarcón y de Majadahonda, respectivamente.
En el juicio se tratará de esclarecer si Rajoy, que era secretario general del PP en esos años, se enteró de la supuesta financiación irregular de su partido, si conoció la existencia de sobornos y si vigiló el cumplimiento de la orden de dejar de trabajar con las empresas de la trama en 2004.
Supuestamente, las empresas de Francisco Correa abonaron 245.492 euros para las campañas del PP en Pozuelo de Alarcón y Majadahonda (Madrid) en las elecciones municipales de 2003. En principio, este sería el motivo del interrogatorio a Rajoy, pero el tribunal ha sido flexible a la hora de permitir interrogar a otros testigos sobre diversos asuntos, tal y como ocurrió con los exministros Francisco Álvarez-Cascos, Ángel Acebes y Javier Arenas, que también declararon como testigos.

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