Además, a falta de peritación por representantes de las marcas registradas, las prendas de vestir intervenidas supondría para estas un perjuicio económico de más de 3.000 euros, según ha informado la Guardia Civil en nota de prensa.
En el transcurso de la inspección que los agentes de la Guardia Civil realizaban en el mercadillo semanal de La Zarza, éstos observaron como se exponían para su venta un centenar de pantalones vaqueros, camisas, conjuntos deportivos, camisetas y bañadores, "supuestas imitaciones de conocidas" marcas registradas, como Carolina Herrera, Ralph Lauren, Fred Perry o Adidas.
El responsable del puesto de venta no acreditó documentación del origen de las mismas, por lo que se le intervino el género; y tras el análisis de las prendas "se pudo comprobar que eran buenas imitaciones".
Las prendas intervenidas han quedado a disposición de los Juzgados de Instrucción de Mérida, al que también se le remiten las diligencias instruidas por el supuesto delito contra la propiedad industrial.
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