Intimidan a juez de casos de corrupción contra expresidente guatemalteco

El juez guatemalteco Miguel Ángel Gálvez, quien cobró relevancia por ventilar casos de corrupción contra el expresidente Otto Pérez, denunció este martes ser víctima de intimidación por lo que la Corte Suprema de Justicia ordenó "medidas extremas" de seguridad".

Gálvez declaró en rueda de prensa que las amenazas no las ha recibido "directamente" sino le han llegado a personas cercanas, aunque evitó profundizar en detalles de las intimidaciones.

"Recientemente por los mismo procesos en determinado momento hace que uno sea un poco más susceptible a este tipo de asuntos", agregó Gálvez.

Gálvez en la actualidad es el titular del Juzgado de Mayor Riesgo B de Ciudad de Guatemala, y se hizo popular el año pasado tras ordenar una investigación contra el expresidente Pérez por supuestamente liderar un fraude millonario en las aduanas conocido como "La Línea", escándalo que derrumbó su gobierno instaurado para cuatro años en 2012.

El juez ordenó prisión preventiva contra Pérez y su exvicepresidenta Roxana Baldetti, también salpicada por el caso, mientras determina si deben enfrentar un juicio oral y público.

Gálvez avaló el viernes pasado otra investigación contra los exgobernantes, acusados de haber recibido parte de unos 30 millones de dólares de sobornos para la adjudicación de un usufructo para la operación de una terminal portuaria a una empresa española sobre el Pacífico.

"Estamos coordinando medidas extremas de seguridad. Queremos que no haya ningún inconveniente al momento de tomar las decisiones y que los jueces y el señor juez Gálvez se sientan con la libertad de actuar como cotidianamente lo han venido haciendo", añadió por su lado Rafael Rojas, presidente del Organismo Judicial.

Gálvez tiene bajo su responsabilidad otros procesos de alto impacto de corrupción y criminalidad, y fue el encargado de avalar en 2013 el juicio histórico por genocidio contra el exdictador Efraín Ríos Montt por la matanza de indígenas mayas ixiles durante su gobierno de facto entre 1982 y 1983, el período más cruento de los 36 años de la guerra civil guatemalteca (1960-1996).