Según se ha informado desde la Guardia Civil, en compañía de profesionales de la empresa denunciante, ha realizado numerosas revisiones e inspecciones en los cuadros de lectura de contadores, apreciándose la comisión de presuntas infracciones penales de defraudación de fluido eléctrico, calculando lo defraudado en 471.428 Kilovatios, valorados en 65.999,92 euros.
En el transcurso de las investigaciones y con motivo de las inspecciones efectuadas, la Guardia Civil ha detectado que en varios de los domicilios investigados se estaban cultivando plantas de marihuana.
La Guardia Civil ha explicado que el cultivo de marihuana dentro de la vivienda es "el principal motivo para conectarse a la red de forma fraudulenta", ya que una vivienda media, requiere en torno a cinco kilovatios de consumo, y los que poseen algún tipo de cultivo en el interior de las mismas, los kilovatios necesarios se calculan en cien.
Este número de kilovatios es un consumo excesivo, de ahí la explicación a los sucesivos apagones en la zona donde se realizaban las conexiones fraudulentas.
La Guardia Civil ha recordado que una manipulación del contador o de la conexión puede causar electrocución, incendios e, incluso, la muerte de las personas que la llevan a cabo físicamente; y también pueden producir accidentes de la misma índole a quienes vivan cerca o entren en contacto con esa instalación.
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