El consejero de Justicia e Interior, Emilio de Llera, ha explicado esta semana en el Parlamento que, en estos talleres, se trabaja sobre la toma de conciencia del problema de la violencia machista y el rechazo de creencias erróneas sobre las diferencias de género.
Los profesionales de los centros de justicia juvenil, ha subrayado De Llera, fomentan el desarrollo de habilidades en solución de conflictos poniendo especial énfasis en la presencia de roles ligados al riesgo de violencia machista en parejas adolescentes.
La Consejería de Justicia e Interior trabaja para hacer efectiva la igualdad de género en el trabajo socioeducativo que se lleva a cabo con los menores infractores, tanto en la gestión de los recursos públicos de los que se dispone en este ámbito, como en los centros y servicios de justicia juvenil gestionados de forma indirecta, mediante contratación pública.
De Llera ha destacado que la Consejería exige, en los pliegos de licitación, que las entidades cuenten con los Planes de Igualdad previstos en la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres. "Estos planes tienen que garantizar los principios de tolerancia y coparticipación en todo aquello que afecte a la organización y funcionamiento de los recursos", ha dicho De Llera, que ha señalado que su cumplimiento es supervisado y evaluado periódicamente.
Por otro lado, el decreto que regula la organización, funcionamiento y características de los centros de internamiento establece la equidad como uno de los principios que deben regir la intervención de la Consejería, garantizando la igualdad de oportunidades y la transmisión de valores que favorezcan la solidaridad, la tolerancia, la igualdad o el respeto.
La Junta también ha impartido cursos de formación en esta materia dirigidos a 483 profesionales que trabajan con los menores. Todas estas actuaciones van orientadas a que los menores "asuman conceptos básicos sobre la igualdad y violencia de género, dispongan de las herramientas necesarias para responsabilizarse de la comisión de estas conductas y sus consecuencias penales y participen en una sociedad respetuosa con los valores que garanticen la igualdad", ha apuntado De Llera.
Un total de 92 menores cumplieron medidas judiciales como consecuencia de infracciones relativas a la violencia de género durante 2016.
El año pasado, 16 menores de sexo masculino ejecutaron medidas privativas de libertad por estos delitos, cinco en régimen de internamiento terapéutico y once en régimen abierto, semiabierto o cerrado. En cuanto a las medidas no privativas de libertad, fueron 76 los menores que las cumplieron en 2016: un siete por ciento con edades comprendidas entre los 14 y 15 años, un 55 por ciento entre los 16 y 17 y, el resto, de 18 años en adelante.
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