En el escrito, la Sección Sindical de CCOO en Lanbide denunciaba la intención de Lanbide de sustituir la oficina afectada por el desprendimiento de la ladera de Ondarroa por dos autocaravanas.
Desde la sección sindical entendían que "no se puede prestar un servicio de atención al público en unas condiciones de total provisionalidad, sin instalaciones sanitarias adecuadas, con un alto nivel de hacinamiento, en un espacio tan reducido".
En este sentido, aseguraban que resulta "ignominioso mantener a los usuarios esperando en medio de la nada, al albur de la climatología para prestarles un servicio en condiciones bastante humillantes". "Finalmente, la situación ha sido reconducida y se ha vuelto a poner en evidencia que en ocasiones solo es necesaria la voluntad política", se ha felicitado el sindicato.
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