Grybauskaitè ha respondido con un rotundo "sí" cuando ha sido preguntada por la posición de Lituania, a su llegada a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE.
"Porque trabaja bien, no tenemos problemas con él y no queremos convertirnos en rehenes de políticas nacionales dentro de Polonia, parece más a una guerra de tronos", ha argumentado.
Además, la presidenta lituana ha evitado comentar qué espera del Gobierno polaco durante el encuentro y se ha limitado a afirmar que será una "sorpresa".
Los líderes europeos deben decidir este jueves si renuevan por otros dos años y medio el mandato de Tusk al frente del Consejo europeo. El Gobierno polaco es el único que se ha mostrado en contra de la reelección y ha asegurado que hará "todo lo posible" para evitar un voto en esta cumbre.
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