El presidente de Argentina, Mauricio Macri, ha firmado este lunes con los empresarios argentinos un acuerdo para declarar una tregua sin despidos durante 90 días, con el objetivo de frenar la ley antidespidos que impulsa la oposición, y que el oficialismo teme que se convierta en un duro revés político.
En la Casa Rosada y con una importante presencia del sector empresarial, Macri ha destacado que con este acuerdo pretende "defender el trabajo", indicando que su principal obsesión es "generar trabajo de calidad que agregue valor".
"Si trabajamos juntos vamos a generar millones de puestos de trabajo, pero tenemos que recordar un punto de partida que no es fácil porque el desorden de nuestra economía ha generado un estancamiento que lleva cinco años, donde no se genera trabajo de calidad en Argentina", ha criticado, refiriéndose a la gestión de Cristina Fernández de Kirchner, según declaraciones recogidas por el diario argentino 'Clarín'.
Si bien muchos empresarios han participado de este acuerdo, otros se irán adhiriendo en los próximos días, tal y como ha asegurado el mandatario.
Poco antes de la firma, el presidente de la Cámara de la Construcción, Juan Chediak, aseguró que desde las empresas de la construcción aplaudían el acuerdo, postura similar a la que existe entre los empresarios de los sectores industriales metalúrgicos.Los sindicatos valoran el acuerdo pero se ausentan de la firma
Los narra el diario Clarín. Un presidente claramente enfadado se levantó de su reunión con los sindicatos después de intentar que participaran en el acuerdo. Estos le demandaron más medidas sociales y contra la inflación.
La excusa en este caso fueron los tiempos a la hora de llegar un acuerdo "lo han hecho cuando la ley estaba en el Congreso", y la falta de diálogo con los sindicatos. "Nos sirvieron un mate cocido, nos leyeron el compromiso y quisieron que lo apoyáramos de un minuto a otro y sin discutirlo entre nosotros. Le dijimos a Macri que no podíamos hacerlo y se fue caliente", confirmaba al diario Clarín uno de los miembros de la reunión. Los sindicatos señalan que no se fían de la patronal a la hora de cumplir el compromiso que reconocieron, no obstante que no es malo.
Macri tuvo tiempo de criticar a la oposición. "Quiero decirles a todos los que son parte del escenario político, qué es hacer política: hacer política es dialogar con todos los sectores, alrededor de una mesa, buscando coincidencias, buscar soluciones concretas, herramientas para poder crecer". Y cerró:"Poner trabas no es hacer buena política, eso es bastardear la política", destaca el diario Clarín.
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