UN NUEVO CANAL EN NICARAGUA AMENAZA CON DEJAR SIN CASA A MILES DE PERSONAS, SEGÚN AI

La construcción de un nuevo canal y otros proyectos paralelos en Nicaragua pone en riesgo de desalojo forzoso a cerca de 120.000 personas, que podrían perder sus medios de vida y sus hogares, por lo que el Gobierno de este país “debe dejar de anteponer los negocios al futuro del país y de su pueblo”, según un informe de Amnistía Internacional (AI) hecho público este jueves.
El informe, titulado ‘Peligro: derechos en venta. El proyecto del gran canal interoceánico de Nicaragua y la erosión de los derechos humanos’, revela cómo “el oscuro marco jurídico” que condujo a la concesión del proyecto, sin una “consulta genuina” con todas las comunidades afectadas, viola un catálogo de normas nacionales e internacionales sobre derechos humanos y podría conducir al desalojo forzoso de cientos de familias. También acusa a las autoridades de acosar y perseguir a cualquiera que se atreva a emitir una opinión en contra del acuerdo.
“Las autoridades en Nicaragua han vendido en secreto el futuro del país al mejor postor y han puesto a miles de personas en riesgo de perderlo todo”, dijo Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.
Guevara-Rosas indicó que “la única manera de deshacer este espantoso error es revocar la ley que sustenta el proyecto antes de que cause más daño y de forma permanente, y volver a comenzar asegurando que todas las personas que podrían verse afectadas tengan voz para decidir sobre su futuro”.
El 13 de junio de 2013, la Asamblea Nacional de Nicaragua aprobó una ley que dio el visto bueno a la construcción de un canal que conectará los océanos Atlántico y Pacífico, y a otros subproyectos asociados (entre ellos un aeropuerto, dos puertos, un oleoducto, una vía férrea y dos zonas de libre comercio).
El Gran Canal Interoceánico podría ser uno de los mayores proyectos de ingeniería del planeta. El proyecto se otorgó a HK Nicaragua Canal Development Investment Co. Limited (HKC), constituida en Hong Kong. Se prevé que mida aproximadamente 275 kilómetros y que divida a Nicaragua en dos. En su recorrido, el canal cruzará una parte considerable del Gran Lago de Nicaragua o Cocibolca, conocido como la mayor reserva de agua dulce de Centroamérica.
FALTA DE INFORMACIÓN
Las organizaciones locales de la sociedad civil han calculado que el número de personas afectadas casi podría alcanzar las 120.000, cuando la población de Nicaragua es de algo menos de seis millones de habitantes.
Las comunidades que viven en las zonas afectadas han comentado a Amnistía Internacional que el Gobierno no ha realizado consultas genuinas y ni siquiera las ha informado adecuadamente sobre el proyecto ni les ha brindado alternativas viables.
El Canal y los proyectos relacionados pondrán en riesgo los hogares de las comunidades, sus medios de subsistencia, el acceso a los alimentos, las redes sociales y su propia supervivencia. Según AI, las autoridades también se han negado a compartir información sobre el proyecto y el proceso que llevó a su aprobación.
Varias personas dijeron a Amnistía Internacional que no sabían nada del proyecto hasta que unas personas, mayoritariamente extranjeras, acompañadas por policías y militares, empezaron a visitar la zona y sus comunidades para medir sus terrenos, sin que con anterioridad se hubiera acordado nada con ellas. También se quejaron de la falta de información sobre las opciones de reubicación o indemnización.
El informe de Amnistía Internacional también revela la campaña en curso de las autoridades nicaragüenses contra cualquier persona que se atreva a protestar contra el proyecto. Al menos 90 protestas han tenido lugar en todo el país en los últimos años.

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