Alrededor de las 6 horas, con los diez filtros de seguridad de la T1 abiertos, la cola para pasar el control iba más allá de las cintas instaladas para regular el paso de los viajeros y llegaba hasta el mostrador de información de Aena.
En aquel momento, desde que un pasajero llegaba a la cola hasta que superaba el control del arco de detección de metales y del escáner del equipaje de mano pasaban 20 minutos.
A partir de las 7 horas, el tiempo de espera se ha ido reduciendo y se ha situado alrededor de los 10-15 minutos.
Durante este lunes por la mañana se produjeron largas colas en los filtros de seguridad que llegaron a los 43 minutos en su pico máximo.
Los problemas se producen en pleno conflicto entre Eulen, la empresa que gestiona el servicio de control de seguridad, y los trabajadores, que han convocado jornadas de huelga para el próximo mes de agosto para reclamar un refuerzo de personal.
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