Opositor Capriles pide en Argentina firmeza para defender a Venezuela

El dirigente de la oposición venezolana Henrique Capriles instó este lunes a los gobiernos latinoamericanos a presionar al presidente Nicolás Maduro para que "respete la Constitución" y negó cortocircuitos con el gobierno del presidente Mauricio Macri tras la postura argentina a favor del diálogo expresada en la OEA.

El excandidato a la presidencia de Venezuela llegó a Buenos Aires proveniente de Asunción, donde se entrevistó con el presidente Horacio Cartes, y pidió la acción del Mercosur y la Unasur para mediar en la grave crisis política que atraviesa el país petrolero.

Tras agradecer el recibimiento del presidente Macri, Capriles mantuvo un encuentro improvisado con periodistas a la salida del palacio de gobierno, donde recibió insultos de argentinos y venezolanos simpatizantes del chavismo.

El líder opositor aseguró que "no hay ningún giro" de la postura del gobierno argentino frente a la situación que vive Venezuela. "Macri sigue manteniendo la misma posición de siempre", dijo sin más detalles.

La reunión entre Capriles y Macri se produjo dos semanas después de que Argentina apoyara el diálogo entre la oposición y el gobierno del presidente Maduro, en momentos en que los adversarios del chavismo esperaban que se respaldara al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, que invocó la Carta Democrática contra Venezuela por psupuestas violaciones a los derechos humanos.

Ahora el organismo regional evaluará el 23 de junio si aplica la Carta Democrática a Venezuela.

Al ser consultado acerca de si Buenos Aires apoyará esa herramienta, Capriles se limitó a responder que tiene "confianza en que nuestros hermanos de Argentina apoyen que en Venezuela se respeten la Constitución y los derechos humanos".

Capriles pidió a los países de la región que "se planten firmes en las instancias internacionales, para que se exija el respeto de la Constitución".

Aseguró por otra parte que la oposición venezolana está unida y busca "una solución democrática, constitucional, pacífica y electoral" a la crisis que vive el país.

"Nosotros queremos revocatorio para este año. No hay ninguna razón para que el revocatorio no se haga este año, no hay ninguna razón ni técnica ni legal", apuntó, aludiendo a la realización de un referéndum sobre la continuidad o no del mandato del presidente Nicolás Maduro, que la oposición promueve y el mandatario rechaza celebrar en 2016.

Entre un duro cruce de activistas contra y a favor de los gobiernos de Maduro o Macri, Capriles partió escuchando que le gritaban "fascista, asesino, golpista". Él respondió a uno de los manifestantes: "Ven y te invito para que veas Venezuela".

Macri "convirtió a Buenos Aires en la capital del nuevo golpismo latinoamericano, fue el primero en reconocer al gobierno ilegítimo de Michel Temer en Brasil y ahora recibe a los que pretenden derrocar al gobierno electo de Maduro", dijo Joaquín Pérez Suárez, militante de una agrupación de izquierda argentina.

En Asunción, Capriles había dicho que su país necesita la ayuda de toda la región. "La situación de Venezuela no es para ser indiferente, no es para despachar este asunto como algo meramente diplomático".

"Venezuela está viviendo la peor crisis de su historia", enfatizó Capriles tras alertar sobre una explosión social de consecuencias imprevisibles.

"No nos dejen solos", expresó el exrival de Maduro en las presidenciales de 2013.

Tras el encuentro con Cartes y Macri, Capriles partió hacia Brasil para reunirse con el jefe de la diplomacia de ese país José Serra.

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