La Policía keniana ha matado a 262 personas desde principios de 2015

EUROPA PRESS

El estudio del diario keniano es el primero de estas características que se celebra en un país donde las fuerzas de seguridad actúan con bastante impunidad, según lamentan varias organizaciones pro Derechos Humanos. Las autoridades kenianas, por norma, no efectúan recuentos de actos de violencia policial.

"La Policía es una de las principales instituciones de cualquier país y tiene poder sobre la vida y la muerte. Y si el Gobierno no se encarga de hacer el recuento, deben ser los medios quienes asuman el rol de vigilantes", ha declarado la editora de la sección de documentación del diario, Dorothy Otieno.

Entre los casos se encuentran la muerte a tiros de una niña de cuatro años durante una manifestación, y de otra de 14 que, según los agentes, tuvo que ser abatida a disparos cuando intentaba atacar a las fuerzas de seguridad. La Policía ha admitido estas muertes en la mayor parte de los casos y se ha limitado a indicar que todas estaban justificadas.

"Hay que recordar", ha indicado el portavoz policial Charles Owino, "que hay circunstancias donde los agentes están legitimados para usar sus armas de fuego". "No hay una política para asesinar, sino para proteger la vida del agente, la vida del ciudadano e, incluso, la propiedad", ha añadido.

El director del Centro para los Derechos Humanos en Kenia, Mutuma Ruteere, ha lamentado la impunidad con la que actúan los agentes kenianos, que rara vez reciben un castigo. "La gente a la que mata la Policía acaba entrrada de manera anónima. Nadie hace nada. Es una situación que, con el paso del tiempo, ha acabado convirtiéndose en un cáncer", explicó.

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