Clinton se impuso el martes en los estados de Delaware, Connecticut, Maryland y Pensilvania y confirmó su papel de favorita de cara a la convención nacional que elegirá al candidato demócrata para las elecciones presidenciales del 8 de noviembre.
Sanders publicó a última hora del día un comunicado en el que felicitó a su rival por las "victorias" y en el que, de forma velada, asumió que ya no tiene opciones de imponerse en esta convulsa carrera. Así, aunque seguirá "hasta que se deposite el último voto", su objetivo pasará más por influir que por vencer.
"Los demócratas deberían reconocer que la candidatura con mayores posibilidades de ganar en noviembre debe atraer el apoyo de los independientes", ha advertido el senador, que aspira a acudir a la convención "con tantos delegados como sea posible" para construir una amplia "plataforma progresista".
En su discurso del martes, Clinton abogó por "unificar el partido" para ganar las elecciones presidenciales. En aras de la causa común, la antigua primera dama "aplaudió" la labor de Sanders y de sus "millones de seguidores".
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