Seguridad reforzada en Cleveland en antesala de convención republicana

Cleveland reforzaba su seguridad este domingo a la espera de varias protestas, la víspera de una semana de convención republicana que coronará a Donald Trump como candidato del partido a las presidenciales de Estados Unidos.

La muerte de tres policías este domingo en un tiroteo en la ciudad de Baton Rouge, Luisiana, solo ayudó a incrementar el nivel de alerta en esta pequeña ciudad del norte del país, donde las autoridades levantaron un círculo de acero alrededor del epicentro de la convención.

En Cleveland, situada a orillas del lago Erie, rejas de dos metros fueron levantadas alrededor del Quicken Loans Arena, que será la sede de la feria política republicana.

Los cuatro días de discursos deberán sellar el ascenso triunfal de Trump como candidato de los republicanos para enfrentar a la demócrata Hillary Clinton en los comicios de noviembre, en medio de los intentos del magnate por unificar el partido tras una virulentas elecciones primarias.

Varias calles fueron cerradas al tránsito y otras obstruidas con barricadas de concreto, incluso camiones quitanieves fueron retirados de sus vacaciones estivales para mantener a raya a los posibles manifestantes.

Miles de policías del estado de Ohio y de otras jurisdicciones del país, incluyendo oficiales federales, estarán en guardia entre el 18 y 21 de julio para la convención.

Las fuerzas de seguridad están en alerta, atizados por varias protestas de manifestantes molestos por la virulenta retórica de Trump, y se preparan para cualquier eventualidad, tras los recientes episodios de violencia contra la policía.

Similar a lo que sucedió en Dallas (Texas, sur) la semana pasada, al menos tres policías fueron abatidos a tiros y otros tres resultaron heridos este domingo en Baton Rouge, una de las ciudades más segregadas entre blancos y negros en Estados Unidos, escenario reciente de protestas por la muerte de un joven negro a manos de la policía.

La ley en Ohio, que permite el porte visible de armas, solo ha inflamado el miedo a la violencia en Cleveland, una ciudad de 400.000 habitantes que, previendo un posible descontrol de la situación, obtuvo un seguro antiprotestas por 50 millones de dólares.

"Hemos escuchado reportes sobre todo el mundo, desde anarquistas y separatistas negros, a seguidores de Trump y opositores a Trump que vendrían a Cleveland para causar problemas o solo manifestar (...) Pero estamos preparados para todo", dijo el jefe de la policía de Cleveland, Calvin Williams.

Williams dijo también que se reforzaron las barricadas para evitar un posible ataque, luego que un hombre embistiera el jueves con un camión a una multitud en la ciudad francesa de Niza, matando a 84 personas.

Trump, el polémico candidato que promete construir un muro en la frontera con México y hace campaña como el candidato de la "ley y el orden público", dijo en su última entrevista que en caso de ganar las elecciones declarará la guerra al grupo yihadista Estado Islámico.

"Vamos a declarar la guerra contra EI, debemos barrerlos", dijo Trump a la cadena CBS, según extractos de su entrevista publicados antes de la convención.

"Voy a enviar algunas tropas (...) vamos a involucrar a la OTAN" en esa lucha, indicó.

Fuerzas especiales de Estados Unidos ya operan 'in situ' contra el EI, complementadas con ataques de la fuerza aérea estadounidense.

Trump ofreció esas declaraciones durante la primera entrevista conjunta con su compañero de fórmula, el candidato a vicepresidente y actual gobernador de Indiana, Mike Pence.

La elección de Pence, un evangélico con posturas antigay y antiaborto, fue celebrada por la dirigencia republicana y su ala conservadora, y es vista como una movida para unificar el partido alrededor de Trump.

Pero Trump tiene una tarea cuesta arriba para ganarse a sus detractores.

Pence se unirá a los telegénicos miembros de la familia Trump -su esposa Melania, y sus cuatro hijos adultos- para elogiar al candidato sobre el escenario de la convención.

Pero las ausencias a la convención son llamativas.

De manera peculiar, los cuatro días de folclor republicano en Cleveland no contarán con ningún expresidente, y tampoco asistirá el gobernador del Estado, John Kasich, quien fue derrotado por Trump en las primarias.

Además, los delegados republicanos del llamado movimiento #NeverTrump (Nunca Trump), que intentan modificar las reglas para evitar la coronación del magnate, han prometido librar una última batalla durante la convención.

Aunque haya alboroto, los caciques republicanos esperan que Trump salga de Cleveland con la nominación partidista en la mano.

"Me voy a asegurar que nuestras reglas sean respetadas y no creo que (los delegados antiTrump) vayan a triunfar", dijo el presidente del partido Republicano, Reince Priebus.

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