Sorpresiva victoria en legislativas de Lituania de la Unión de Campesinos y Verdes

La Unión de Campesinos y Verdes (LGPU, centro), que solo disponía de un voto en el Parlamento saliente, logró una victoria sorpresiva el domingo en la segunda vuelta de las elecciones legislativas lituanas, frente a los conservadores y los social-demócratas en el poder, anunció la Comisión electoral.

LGPU puede contar ahora con 56 escaños en un Parlamento de 141 diputados, delante de los conservadores de la Unión de la Patria-Cristianos demócratas con 30 escaños, indicó a la AFP Elena Masvenaite, miembro de la Comisión electoral, luego del escrutinio de los votos.

Añadió que en tercer lugar quedaron los socialdemócratas del Primer ministro Algirdas Butkevicius con 17 diputados, lo que confirma el decepcionante resultado para este partido en la primera vuelta.

"Nosotros sentimos nuestra responsabilidad para la conducción del Estado", declaró a la televisión lituana Saulius Skvernelis, candidato de LGPU al puesto de Primer ministro, sin ser miembro del partido.

"Será formado un gobierno racional", aseguró este ex jefe de la policía nacional, que es muy popular gracias a la lucha implacable que ha realizado contra la corrupción.

Skvernelis, de 46 años, se lanzó en la política hace dos años, cambiando su uniforme de policía por el traje y la corbata y el gabinete del ministro del Interior.

"No esperaba este resultado", declaró a la AFP Ramunas Vilpisauskas, director del Instituto de relaciones internacionales y ciencias políticas en Vilnius.

"Esto significa que la gente quiere rostros nuevos en la política. No están satisfechos con la política realizada en los últimos años", agregó.

Según él, el nuevo poder en Lituania no va a cambiar la política exterior del país báltico perteneciente a la OTAN, la Unión Europea y la zona euro.

El partido LGPU, cuyo líder oficial es Ramunas Karbauskis, millonario, terrateniente e industrial, prometió estimular el alza de los salarios, así como el crecimiento económico para contener la emigración de los jóvenes, gran tema de los debates electorales.

Los conservadores de la Unión de la Patria y los demócratacristianos habían ganado el 9 de octubre la primera vuelta con 21,7% de sufragios (22 escaños) seguidos de cerca por la LPGU, con 21,5% y 21 escaños.

Los socialdemócratas en el poder desde 2012 llegaron en tercer lugar en esa primera vuelta con 14,42% de votos y 10 escaños, un duro golpe para el primer ministro Algirdas Butkevicius.

Este domingo se atribuían los 68 escaños restantes de los 141 que cuenta el Sejmas (parlamento).

En un país miembro de la Eurozona pero golpeado por la crisis y el éxodo masivo de sus ciudadanos en busca de trabajo, hubo en ambas vueltas un voto de protesta contra la coalición gobernante, según analistas.

Desde que Lituania se sumó a la UE en 2004, cerca 370.000 personas emigraron, la mitad escogió el Reino Unido, donde la furia contra los inmigrantes del Este favoreció el voto por el Brexit.

La economía lituana se recuperó notablemente tras haberse derrumbado en la época de la crisis financiera mundial de 2008. Este año se espera un crecimiento del 2,5%.

Pero el salario mensual promedio apenas supera los 600 euros (672 dólares) netos, uno de los más bajos en la UE.

Además, los índices de pobreza y las disparidades son muy elevados en Lituania.

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