La moción fue aprobada con 69 votos a favor y 59 en contra y reclama al Gobierno de Theresa May la celebración de una consulta similar a la que ya tuvo lugar en septiembre de 2014, cuando un 55 por ciento de los escoceses dijeron 'no' a Reino Unido.
La potestad constitucional para autorizar un referéndum recae en el Parlamento central, por lo que Sturgeon debe remitir una carta apelando a la Sección 30 y solicitando los poderes necesarios para sacar las urnas a la calle. El Gobierno escocés ha difundido una fotografía de la ministra principal en el sofá de su residencia oficial y en la que trabaja en el "borrador final" de una carta que será remitida ahora a Downing Street.
El inicio de la ruptura con la UE ha reavivado los llamamientos políticos en favor de un segundo referéndum en Escocia, si bien el Gobierno central no parece dispuesto a acceder a los llamamientos del Partido Nacional Escocés (SNP). May, que se vio el lunes en Glasgow con Sturgeon, ha insistido en reiteradas ocasiones en que "no es el momento".
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