"En total hemos pedido a 208 miembros de nuestro personal diplomático que regresaran a Ankara, pero 32 se han negado a hacerlo sin motivo", ha dicho el ministro de Exteriores en la rueda de prensa que ha dado junto a su homólogo iraní, Javad Zarif, en la capital turca.
Parte de los investigados son diplomáticos que huyeron a otros países en las horas de incertidumbre de la madrugada del 16 de julio, cuando no se sabía si la asonada militar lograría derrocar al presidente, Recep Tayyip Erdogan.
Cavusoglu ha detallado que dos miembros del personal diplomático en Bangladesh huyeron a Estados Unidos. Por su parte, la agencia de noticias rusa RIA Novosti ha asegurado que un diplomático turco que trabajaba en Dacca escapó a Moscú.
El Gobierno turco sospecha que estos 32 diplomáticos están implicados en la intentona golpista de la que Erdogan acusa al influyente clérigo Fetulá Gulen, exiliado en Estados Unidos y del que ahora Ankara busca la extradición.
El titular de Exteriores ha revelado que una delegación turca se reunirá con personal del Departamento de Justicia de Estados Unidos entre el 23 y el 24 de agosto para abordar la extradición de Gulen, algo a lo que Washington se ha resistido sin pruebas sólidas.
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