A juicio de UGT, la bonanza económica que vive la industria turística a nivel general se ha traducido en "más explotación laboral, salarios bajos, precariedad, falta de negociación colectiva general y aumento de la externalización". Consideran que hay elementos que ponen en duda la "sostenibilidad" de un modelo "muy injusto".
Así, desde el sindicato plantean distintas propuestas, como la elaboración de un pacto a favor de la hostelería reglada, contra la precariedad laboral y la economía sumergida en el que participen todos los agentes implicados en el sector turístico, que contemple una regulación "racional" de los diferentes formatos de alojamiento turístico.
También piden que los beneficios empresariales se traduzcan en incrementos salariales para los trabajadores, una inversión "real" en formación, desterrar la cultura de la externalización de servicios y el cumplimiento de las alternativas contenidas en el Programa de turismo sostenible del Principado de Asturias, fruto de los acuerdos de concertación regional en la que participan Gobierno, empresarios y sindicatos.
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