"¿A qué o a quién tiene tanto miedo Miguel Carcaño?"

  • El periodista Alfonso Egea, autor del libro 'Hay chicos malos. El caso de Marta del Castillo', apunta en una entrevista a lainformacion.com una de las teorías que se barajan en la investigación de la desaparición de la joven sevillana, ahora hace un año. "Sigue faltando una persona que tiene una influencia poderosísima sobre Miguel que hace que no cuente la verdad".
Alfonso Egea presenta 'Hay chicos malos. El caso de Marta del Castillo', cuyo prólogo lo ha escrito el padre de la joven sevillana.
Alfonso Egea presenta 'Hay chicos malos. El caso de Marta del Castillo', cuyo prólogo lo ha escrito el padre de la joven sevillana.
lainformacion.com
C.Ibáñez

Entrevista a Alfonso Egea: "¿A quién teme Miguel Carcaño?"

Gráfico sobre las versiones del crimen de Marta del Castillo

Un año después de la desaparición de Marta del Castillo, Miguel Carcaño, el autor confeso de su asesinato, "sabe que lo tiene todo perdido, que va a ser condenado y que para colmo lo va a juzgar un jurado popular, ¿por qué no cuenta dónde está el cuerpo?, ¿de dónde saca esa fuerza? La teoría de los investigadores es que esa fuerza sólo puede salir del miedo".

Ésta es la teoría que apunta el periodista de investigación Alfonso Egea, autor del libro 'Hay chicos malos. El caso de Marta del Castillo', y que obliga a preguntarse ¿Quién le da tanto miedo? y ¿Qué más puede perder Miguel para no contar dónde está Marta?

Hace un año comenzaba la búsqueda desesperada de un padre. La noche del 24 al 25 de enero de 2009 Marta del Castillo, una joven sevillana de 17 años, no volvió a casa. Lo último que se sabía de ella es que había quedado por la tarde con su ex novio Miguel Carcaño.

Esa misma noche, su padre, Antonio, puso una denuncia y comenzó la investigación. El 13 de febrero Miguel Carcaño fue detenido por la policía y se confesó autor material del crimen. Sin embargo, 12 meses después, la principal incógnita del caso sigue sin resolverse: el paradero del cuerpo de Marta.

Las mentiras sobre el lugar dónde, supuestamente, enterraron Miguel y sus presuntos cómplices el cuerpo de Marta, han sido continuas a lo largo de este año. "¿Por qué no quieren que aparezca el cuerpo? ¿Qué esconde ese cuerpo?".

"Debe existir un motivo, que no entendemos todavía, para que Miguel Carcaño sea incapaz de decir: 'el cuerpo está ahí", subraya Egea. En su opinión, en el sumario, "sigue faltando un nombre propio, una persona que tiene una influencia poderosísima sobre Miguel, tan grande que hace que un chaval, que lleva 12 meses en la cárcel, no cuente la verdad de lo ocurrido. Ésta es la gran incógnita del caso".

Antes de entrar en prisión, Miguel, el único de los cinco imputados que sigue encarcelado, tenía un trabajo, un sueldo, una casa y una moto, en definitiva, "una vida acomodada", por eso, la pregunta es "¿Qué es lo que hay fuera de la cárcel que tanto miedo le da?".

La clave está en Camas

Para Alfonso Egea, la clave del caso puede estar en localidad sevillana de Camas. "Todos los caminos de esta investigación han llevado a Camas, al entorno de Rocío, la novia de 14 años de Carcaño, y a la familia de esta menor. Han sido sospechosos desde el primer momento", apostilla.

El periodista se muestra convencido de que "antes o después se va a volver a Camas, lo pueden hacer los investigadores para tratar de averiguar si allí se ha contado toda la verdad, pero de manera ineludible se hará en el juicio".

Desde hace mucho tiempo, subraya Egea, "se está rondando la posibilidad de que en Camas ocurre algo y, personalmente, creo que en el entorno de la novia de Carcaño no se ha contado absolutamente todo lo que paso el día 24 de enero", puntualiza.

¿Qué hacen un año después los imputados?

En opinión del periodista de investigación, en estos momentos, 12 meses después, "lo mejor que les puede pasar a los imputados es no dejarse ver durante mucho tiempo por Sevilla". Una conclusión que, según Egea, "debería hacernos reflexionar, porque no se sabe con seguridad su culpabilidad, pero a ojos del pueblo ya lo son".

De hecho, en el caso de Javier, el Cuco, el menor de edad imputado en el caso, que aunque ya debería estar en la calle por la Ley del Menor, el juez tomó la decisión de mandarle a un piso tutelado, "no como medida represiva, sino por su protección".

En cuanto a Samuel Benítez, implicado por el propio Carcaño en el crimen, ha pasado mucho tiempo fuera de Sevilla. Ahora está volviendo a la casa familiar, a 200 metros del lugar de los hechos, pero "sólo sale de noche a pasear a sus perros. Su capacidad de movimiento es limitadísima por su propia integración física".

Por su parte, Francisco Javier Delgado, hermanastro de Miguel Carcaño, y su novia María García, han tenido que "resetear" su vida y han abandonado Sevilla, porque en estos momentos es "imposible vivir" en esta ciudad, aún conmocionada por la desaparición y el crimen de Marta del Castillo.

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