Abierto el juicio en París a los presuntos etarras Juarros, Areitio e Igartua

  • París.- El Tribunal de lo Criminal de París inició hoy el juicio contra Maite Juarros, Alaitz Areitio e Ígor Igartua, acusados de formar parte de la estructura de reclutamiento de ETA, con el agravante de que las dos primeras protagonizaron un tiroteo contra dos gendarmes en octubre de 2004.

Abierto el juicio en París a los presuntos etarras Juarros, Areitio e Igartua
Abierto el juicio en París a los presuntos etarras Juarros, Areitio e Igartua

París.- El Tribunal de lo Criminal de París inició hoy el juicio contra Maite Juarros, Alaitz Areitio e Ígor Igartua, acusados de formar parte de la estructura de reclutamiento de ETA, con el agravante de que las dos primeras protagonizaron un tiroteo contra dos gendarmes en octubre de 2004.

Juarros, y más en particular Areitio -autora de los disparos contra los dos motoristas de la Gendarmería- tienen que responder en este proceso, programado hasta el próximo viernes, del cargo de tentativa de homicidio y de forzar un control policial.

Un tiroteo entre etarras y fuerzas del orden francesas es un hecho poco frecuente dada la estrategia de ETA para mantener el territorio francés como retaguardia para organizar actos terroristas en España.

Pero ha habido varios antecedentes, como lo ilustra que dos gendarmes resultaran heridos graves en noviembre y en diciembre de 2001, y por este último caso el que era entonces el jefe militar de la banda, Juan Ibón Fernández Iradi, "Súsper", fue condenado a 30 años de cárcel como autor de los disparos.

El juicio de esta semana se centrará en la persecución policial del 28 de octubre de 2004 en carreteras de los Pirineos franceses próximos a la localidad de Bagnères de Bigorre, durante la que Areitio usó su arma contra los gendarmes, sin que hubiera heridos, mientras Juarros conducía el coche robado en que intentaban escapar.

Juarros (de 30 años), pudo ser arrestada ese día, mientras Areitio (de la misma edad) consiguió darse a la fuga y no fue capturada hasta el 7 de junio de 2007 en un piso del mismo Bagnères de Bigorre que compartían con su pareja Aitor Lorente.

Según los investigadores, los tres habían constituido una célula del aparato militar dedicada al reclutamiento de etarras y de contactos con activistas 'legales' (no fichados).

Las citas con unos y otros se producían sobre todo los fines de semana en la zona fronteriza entre España y Francia, que era el área de actuación de los que ahora se sientan en el banquillo.

Areitio ya fue condenada en Francia en septiembre de 2007 a cuatro años de cárcel por su acción de reclutamiento para la banda, en ese caso en el País Vasco español, hasta el golpe policial a la estructura llamada de los "arrantzale" a comienzos de 2003, bajo las órdenes del "Súsper".

A partir de ese momento pasa a la clandestinidad y se la sitúa en Francia, donde se le ha podido seguir el rastro de desplazamientos con Juarros e Igartua.

Este último, de acuerdo con el historial de la policía española, formó parte en 1999 de un grupo de informadores 'legales' que vigilaba posibles objetivos de atentados para el comando "Vizcaya". A finales de ese mismo año pasó a la clandestinidad, seguramente en Francia, ya que hay pruebas de su presencia en el país al menos desde septiembre de 2001.

En cuanto a Juarros, con sólo 19 años en 1999 era responsable de un grupo de Jarrai en Bilbao, al que se ha implicado con actos de violencia callejera.

Los investigadores sospechan que junto a su pareja Aner Gómez Aguirre -detenido sólo una semana después que ella en París, y con el que se casó ya en prisión en abril de 2006- habían pasado a la clandestinidad a comienzos de 2004.

A ella se le ha seguido el rastro ese año en pisos francos de ETA en el centro de Francia, donde aparentemente recibió formación, y por los que pasaron responsables y activistas del aparato militar, hasta que se le asignó la misión por la que se la juzga.

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