Abogada de las víctimas pide la revocación de la pensión y más información

Valladolid, 14 dic.- Una revocación de la pensión de viudedad que percibe Nemesio Antonio Pisonero e información sobre su situación penitenciaria ha sido solicitada hoy por Doris Benegas, una de las abogadas de la familia de las víctimas, la mujer y el hijo del citado, a los que éste mató en 1988 en Laguna de Duero ( Valladolid).

En declaraciones a Efe, la letrada, que ejerció en el juicio como acusación particular en nombre de la madre y abuela de las víctimas, ha calificado de "sorprendente" tanto que Pisonero esté cobrando la pensión de viudedad como que se haya enterado por la prensa de que disfruta del tercer grado en la prisión de Orense.

Benegas se ha mostrado especialmente sorprendida por este último extremo y ha abogado porque se "estudie una mejora de la legislación", para que todas las disposiciones de vigilancia penitenciaria se comuniquen a los perjudicados.

El problema es que las víctimas que podrían ver afectada su seguridad con la decisión "están muertas" y por eso no ha habido notificación, ha explicado la letrada.

Nemesio Antonio Pisonero, en prisión por matar a su mujer y a su hijo el 25 de agosto de 1998 en el municipio vallisoletano de Laguna de Duero, percibe la pensión de viudedad desde ese año, en el segundo caso de estas características detectado en los últimos días.

Para Doris Benegas "es muy sorprendente" que a "estas alturas" no se aplique la ley, en referencia a la Ley Integral contra la Violencia de Género que impide que los asesinos hereden de su mujer o cobren una pensión de viudedad.

A su juicio, la ley habla de la "pérdida de la condición de beneficiario", por lo que además de una revocación de la pensión debería haber una devolución de lo percibido, en cuanto a que sería "un cobro indebido".

Nemesio Antonio Pisonero fue condenado a 26 años de cárcel, con un cumplimiento efectivo de 20, por matar a su mujer y a su hijo el 25 de marzo de 1998 en el que era el domicilio familiar situado en Laguna de Duero (Valladolid).

Allí, madre e hijo murieron tras recibir varios disparos efectuados con una carabina del calibre 22.

Desde 2009, Pisonero disfruta del régimen de tercer grado que le fue concedido por el juez de vigilancia penitenciaria en contra de los informes elaborados por los responsables de la prisión.

Entre los argumentos del juez para concederle el tercer grado -que permite a los presos salir el libertad con la condición de acudir a dormir a la prisión-, el magistrado argumentó que el condenado ya había pagado la responsabilidad civil a las familias de las dos víctimas en 2006.