Aborto. Gallardón apostó por recuperar los supuestos para abortar y eliminar el sistema de plazos

La reforma del aborto que impulsó el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, y que finalmente no verá la luz abogaba por recuperar los supuestos para abortar y eliminaba el sistema de plazos.
Gallardón presentó el anteproyecto al Consejo de Ministros el 20 de diciembre de 2013 y sostuvo entonces que el proyecto que había elaborado su departamento recuperaba el “equilibrio” que sobre el aborto había establecido el Tribunal Constitucional en varias sentencias.
La modificación legal que planteaba Justicia hacía que el aborto desapareciera como voluntad exclusiva de la mujer en las primeras 14 semanas, como establecía la ley aprobada en 2010 a instancias del Gobierno de José Luis Zapatero.
Por el contrario, la reforma de Gallardón establecía que se podría abortar, en primer lugar, si el embarazo era producto de una violación, lo que permitiría interrumpir la gestación en las 12 primeras semanas.
También se podría interrumpir el embarazo si había un "grave peligro para la vida o la salud psíquica o física de la mujer", lo que incluía anomalías fetales incompatibles con la vida, siempre que dañen psicológicamente a la madre. Para este segundo supuesto había un plazo de 22 semanas.
“SUPUESTOS DE COLISIÓN”
Según dijo entonces Gallardón, “lo más importante” que dijo en su momento el Constitucional es que “la vida del concebido y no nacido encarna un valor fundamental”, que está “garantizado en la Constitución como un proyecto de vida humano y eso es un bien jurídico”.
El ministro añadió, no obstante, que ese bien jurídico “no tiene un carácter absoluto”, porque se puede limitar por derechos, en referencia a los derechos de la mujer en situaciones excepcionales a las definió como “supuestos de colisión”.
Explicó que estos supuestos en los que el aborto se despenalizaba en el anteproyecto, que eran “la existencia de una situación de grave peligro para la vida o la salud física o psíquica de la mujer embarazada” o “la presión insoportable que para la mujer puede acarrear la situación que sea consecuencia, de un delito, de un atentado contra su integridad”, en referencia a que el embarazo sea fruto de una violación.
VOLUNTAD DE LA MUJER
El titular de Justicia añadió que el anteproyecto examinado por el Gobierno el 20 de diciembre de 2013 eliminaba el sistema de plazos que impulsó en la pasada legislatura el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
Según Gallardón, este sistema se suprimía porque el Constitucional había establecido que la vida del feto no puede depender en “exclusiva” de la voluntad de la mujer “cuando no concurre un conflicto con ningún derecho, con ningún interés constitucional digno de protección”.
Además, el ministro señaló que otro aspecto esencial de la reforma que presentaba era que se eliminaba el reproche para la mujer embarazada en caso de no cumplirse los supuestos de aborto. En estos casos, la mujer no sería objeto de persecución penal ni se le podrán imponer multas.