Aborto. Los obispos dicen que cualquier ley del aborto “sería una ley injusta”


El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José María Gil Tamayo, insistió este jueves en que “una Ley del Aborto, por muy restrictiva que fuera, seguiría siendo una ley injusta”, en referencia al anteproyecto de reforma que está impulsando el Gobierno.
Gil Tamayo hizo estas declaraciones con motivo de la conclusión de la 230 reunión de la Comisión Permanente de la CEE celebrada durante el martes y el miércoles en Madrid, para trazar, entre otros asuntos, los protocolos para la renovación esta primavera de los altos cargos del Episcopado, excepto el de secretario general, elegido recientemente.
“Nadie tiene derecho, en ninguna circunstancia, a quitarle la vida a un ser humano inocente. El aborto no es la solución, de la misma manera que el niño que va a nacer no es el problema”, concretó, en nombre de los obispos españoles.
Los prelados insistieron en su postura “siempre a favor de la vida”. “Como siempre han hecho quieren recordar el valor sagrado de la vida humana desde la concepción hasta su fin natural”, añadió.
Gil Tamayo reiteró que la posición de la Iglesia en este asunto es “bien conocida” y, además, “compartida con otros hombres y mujeres de buena voluntad que sin ser creyentes defienden la vida como patrimonio común de la razón humana”. En esta línea, afirmó: “No es progresista pretender eliminar los problemas eliminando la vida humana”.
SELECCIÓN DE LA ESPECIE
“La opción por la muerte sería lo último” a lo que, a título personal, agregó que abrir el camino al aborto sería “abrir una puerta a una salida eugenésica”. “Entraríamos en una sociedad de selección de la especie”, pronosticó.
La opinión de los obispos también para los casos de malformación es tajante: “Lo que hay que hacer es políticas sociales y leyes de verdadero acompañamiento a los más débiles. Porque así acabaríamos en el mundo con el hambre eliminando las personas y así se tocaría a más”. “La línea es de vida y nunca el camino de la muerte”, recalcó, recordando que la Iglesia pena con excomunión a los creyentes para recordar la “gravedad” de un hecho.
No obstante, los obispos han valorado con “balance positivo” el anteproyecto de Gallardón con respecto a la legislación vigente, “que reconoce el aborto como un derecho”.
PROGRESISMO
También recordó que la defensa de la vida “no es una cuestión conservadora y la justicia social no es en la Iglesia una cuestión de progresismo”. En este sentido, citó el ejemplo del presidente de Ecuador, Eduardo Correa, en defensa de la vida, porque, dijo “no es cuestión de credos religiosos”.
“Hemos llegado a una sociedad en la que, por desgracia, hemos perdido grados de valoración de la vida, perdiendo el tono moral”, por eso, los obispos españoles, según anunció Gil Tamayo, apoyarán movilizaciones contra el aborto, porque los católicos, como ciudadanos, pueden tomar iniciativas “que la Iglesia va a apoyar”.

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