Absuelven a guardias de cárcel chilena en la que 81 presos murieron quemados

  • Los ocho oficiales y centinelas de una cárcel chilena, en la que 81 presos murieron a causa de un incendio ocurrido en diciembre de 2010, fueron hoy absueltos de todos los cargos por un tribunal oral de Santiago.

Santiago de Chile, 30 abr.- Los ocho oficiales y centinelas de una cárcel chilena, en la que 81 presos murieron a causa de un incendio ocurrido en diciembre de 2010, fueron hoy absueltos de todos los cargos por un tribunal oral de Santiago.

Los funcionarios de Gendarmería (Servicio de Prisiones) estaban acusados de homicidio involuntario y lesiones graves en el juicio que se inició el 22 de julio del año pasado, el más largo conocido en Chile desde la puesta en vigor, durante la década pasada, del nuevo sistema procesal penal.

El veredicto absolutorio fue pronunciado por la unanimidad de los jueces del VI Tribunal Oral de la capital chilena.

El incendio ocurrió el 8 de diciembre de 2010 en una de las torres de la cárcel de San Miguel, situada en el sector sur de Santiago y, según se estableció, se originó durante una pelea entre los reos, que usaron bombonas de gas a modo de lanzallamas durante la riña provocada tras una reunión en que los internos consumieron alcohol.

También los peritajes mostraron que durante largo rato los guardias no hicieron nada para facilitar la salida de los presos de la torre en llamas, que no funcionaban los equipos contra el fuego, al tiempo que hubo denuncias de malversación de dineros destinados a habilitar redes de combate de incendios.

Sin embargo, los jueces desestimaron todos los cargos y pruebas aportadas por la Fiscalía durante el prolongado juicio.

"La tragedia tuvo responsables, pero ciertamente no quienes hoy están aquí", recoge el dictamen, leído por el juez José Manuel Rodríguez.

En este sentido, precisó que los medios de prueba presentados por la Fiscalía durante el juicio fueron "difusos, imprecisos y contradictorios" y que la redacción de los hechos en la acusación fue "desprolija".

Decenas de familiares de las víctimas que esperaban el veredicto en el Centro de Justicia de Santiago reaccionaron con indignación tras la lectura del fallo absolutorio, se enfrentaron con efectivos de seguridad y carabineros que llegaron al lugar y denunciaron que en Chile "se puede asesinar impunemente".

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