Acepta una pena de 20 años de cárcel por matar y descuartizar a su pareja

Elche (Alicante).- El hombre acusado de haber asesinado de más de treinta cuchilladas y descuartizado a su pareja, cuyos restos mortales fueron hallados en junio de 2009 en bolsas de plástico distribuidas en cuatro contenedores de un barrio de Elche, ha aceptado hoy una pena de 20 años por estos hechos.

El procesado, Mario G.F., ha reconocido su autoría en el juicio, con jurado popular, celebrado en la sección séptima de la Audiencia de Alicante, con sede en Elche, por lo que el fiscal ha rebajado su petición de condena de 25 a 20 años, al tener en cuenta esa atenuante.

A la propuesta del ministerio público de modificar la solicitud de la pena se ha adherido el resto de las partes.

Durante la vista oral, el acusado ha pedido perdón tanto a la familia de la víctima como al jurado.

En estos momentos, los miembros del jurado están deliberando sobre el veredicto.

Los hechos ocurrieron la tarde del viernes 12 de junio de 2009 en la vivienda en la que residía la pareja, en la calle Pedro Juan Perpiñán, en el municipio ilicitano, después de que ambos se enzarzaran en una discusión en el salón del domicilio.

El procesado se dirigió luego a la cocina, cogió un cuchillo y volvió al salón, donde estaba tumbada en un colchón su compañera sentimental, a quien asestó más de treinta cuchilladas por todo el cuerpo, produciéndole lesiones que le causaron la muerte instantánea, según el fiscal.

Tras cometer el crimen, usó varios cuchillos de cocina para descuartizar el cadáver.

Más tarde, lo diseccionó en varios trozos, que metió en bolsas de plástico, las cuales depositó en diversos contenedores instalados a lo largo del edificio donde ambos convivían, en el barrio ilicitano del Pla.

Una vez hecho esto, el acusado limpió la casa y se desprendió de los elementos de la vivienda que habían quedado manchados con sangre, como el colchón donde había apuñalado a su pareja.

Durante la tarde del domingo 14 de junio, Mario G.F. se deshizo también de los cuchillos con los que habría matado y descuartizado a su pareja.

El procesado fue arrestado ese día, después de que varias personas que rebuscaban en un contenedor de basuras del barrio de El Pla encontrasen la pierna de una mujer.

Tras dar aviso a la policía, los agentes hallaron más restos mortales de la víctima, repartidos en bolsas en tres contenedores, mientras que al entrar en su domicilio (en una quinta planta sin ascensor) observaron indicios de que el inmueble había sido limpiado y aireado.

La policía localizó en las inmediaciones a Mario G.F., quien fue trasladado a comisaría por sus "incoherencias" y allí confesó el crimen e, incluso, desveló la ubicación del cuarto contenedor en el que había depositado los restos mortales que faltaban.