Acusado admite en el juicio que estranguló y asfixió a su madre

  • Pedro M.G., acusado de matar a su madre, que iba en silla de ruedas, ha admitido hoy en su declaración que estranguló con las manos a su progenitora y luego la asfixió con una almohada porque habían discutido, estaba nervioso y había bebido dos litronas, pese a no tener ningún motivo para ello.

Tarragona, 15 abr.- Pedro M.G., acusado de matar a su madre, que iba en silla de ruedas, ha admitido hoy en su declaración que estranguló con las manos a su progenitora y luego la asfixió con una almohada porque habían discutido, estaba nervioso y había bebido dos litronas, pese a no tener ningún motivo para ello.

La Fiscalía solicita 19 años de prisión para Pedro M.G., de 51 años y vecino de Tarragona, por matar a su madre, de 82, en el domicilio de ambos, en el barrio tarraconense de Campclar, el 5 de abril del 2012.

Pedro ha señalado en su declaración ante el jurado popular de la Sección Cuarta de la Audiencia de Tarragona que vivía a solas con su madre desde 1994, impedida tras sufrir un accidente, por lo que no podía salir de casa y se desplazaba con un andador por el domicilio. Su hermano se desentendió y solamente su hermana venía a echarle una mano.

El acusado, que ha dicho que tenía una relación "muy buena, con respeto", con su madre, pese a que discutían "por problemas económicos", ha explicado que el día de autos llegó "muy nervioso" porque había discutido con un compañero que, en su primer día de trabajo, le llamó "borracho y perdido".

Pedro ha admitido que bebía "4 cervezas y vino" diariamente pero tomaba drogas. Ha asegurado que "no" tiene problemas psiquiátricos ni psicológicos ni tiene intención de "ir al médico" y ha negado que fuera alcohólico, pese a que "mucha gente" se lo decía.

"Llegué de trabajar y mi madre me llamó borracho y perdido. Estaba muy nervioso. Me bebí dos litronas, la llevé a la cama, la estrangulé con las manos y la asfixié con la almohada", ha narrado el acusado, que, hora y media después telefoneó a su hermana y le dijo que su madre había muerto, a lo que la hermana le preguntó "¿qué le has hecho?".

Pedro ha añadido: "no veo ninguna excusa para hacer lo que hice y me arrepiento. Me siento culpable".

Por su parte, la hermana, Carmen, ha reconocido que su hermano bebía y se ponía agresivo, le ha definido como "un poco corto" y ha apostillado que la relación entre la madre y Pedro siempre había sido igual: "Se querían mucho, pero siempre se peleaban".

"Se lleva bien con todo el mundo. En el barrio todo el mundo le quiere. Iba del trabajo al bar y luego a casa", ha explicado Carmen, que ha admitido que era Pedro quien cuidaba de su madre, que ella se encargaba de los médicos porque "no le veía capacitado", que la edad mental de Pedro no se corresponde con la física y que al llegar al domicilio de su madre Pedro estaba "tranquilo".

La Fiscalía considera a Pedro M.G. autor de un delito de asesinato al concurrir las circunstancias de parentesco y alevosía y, además de la pena de prisión, pide el pago de una indemnización de más de 9.000 euros a su hermano -otro hijo de la víctima-.

Por su parte, la defensa ha admitido los hechos pero ve circunstancias atenuantes para que se le rebaje la pena.

Según el relato de los hechos de la Fiscalía, sobre las 20.30 horas del 5 de abril del año pasado el acusado llegó al domicilio familiar tras su jornada laboral.

Durante una discusión con su madre, el procesado la agarró por los brazos con mucha fuerza con las dos manos, la estranguló e incluso le causó la fractura de diez costillas, por lo que la anciana falleció como consecuencia de esta agresiones.

La causa final de la muerte fue la asfixia con compresión cérvico-torácica, lo que le condujo a una parada cardiorrespiratoria.

El acusado se encuentra en prisión preventiva, comunicada y sin fianza, desde el 7 de abril del año pasado y aunque tiene dos hermanos, sólo uno, el hermano, reclama por los perjuicios que pudieran derivarse.

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