Acusan a Al Assad de sobornar a familiares de decenas de miles de desaparecidos

    • Amnistía Internacional califica de crímenes contra la humanidad obligarles a pagar por conocer el paradero de sus seres queridos
    • “Las desapariciones forzadas del Gobierno forman parte de un ataque generalizado y calculado que se comete a sangre fría contra la población civil. 
    • Algunas familias han vendido sus bienes o entregado los ahorros de toda su vida para pagar sobornos
Al Assad se declara dispuesto a convocar elecciones anticipadas en Siria
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Amnistía Internacional (AI) acusó este jueves al Gobierno de Siria de cometer crímenes contra la humanidad en los últimos cuatro años al comerciar sobre el paradero de decenas de miles de desaparecidos forzosos exigiendo a sus familiares que paguen a cambio de información, en ocasiones falsa, del estado de sus seres queridos.

En un informe de 71 páginas titulado ‘Entre la cárcel y la tumba. Desapariciones forzadas en Siria’, AI revela que el Estado sirio se está beneficiando de desapariciones que constituyen crímenes contra la humanidad gracias a “un insidioso mercado negro” en el que los familiares, desesperados por averiguar la suerte de sus seres queridos, son extorsionados “despiadadamente” para que paguen por esa información.

“Las desapariciones forzadas del Gobierno forman parte de un ataque generalizado y calculado que se comete a sangre fría contra la población civil. Son crímenes contra la humanidad que forman parte de una campaña cuidadosamente orquestada, concebida para sembrar el terror y aplastar el más leve signo de disidencia en todo el país", dijo Philip Luther, director del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional.

Luther señaló que el informe describe “con desgarrador detalle la devastación y el trauma que sufren las familias de decenas de miles de personas que se han desvanecido sin dejar rastro en Siria y su cruel explotación para conseguir beneficios económicos".

Un activista de derechos humanos aseguró a Amnistía Internacional que “la magnitud de las desapariciones es abrumadora”, puesto que la Red Siria de Derechos Humanos ha documentado al menos 65.000 desde 2011, de las cuales 58.000 son de civiles.

“Normalmente, a las personas a las que se llevan las mantienen en celdas abarrotadas, en terribles condiciones y aisladas del mundo exterior. Muchas mueren como consecuencia de enfermedades galopantes, tortura y ejecuciones extrajudiciales”, añadió.

Este activista señaló que las desapariciones forzadas están tan arraigadas en Siria que han dado lugar a “un mercado negro en el cual los familiares de las personas desaparecidas, desesperados por averiguar el paradero de sus seres queridos o si por lo menos aún viven, pagan a ‘intermediarios’ sobornos que van desde cientos a decenas de miles de dólares” y que esas prebendas se han convertido en "una gran parte de la economía". De hecho, un abogado de Damasco dijo que los sobornos son "una vaca lechera de efectivo para el régimen” y “una fuente de financiación de la que ha llegado a depender".Economía de mercado negro

Por otro lado, Amnistía Internacional indicó que entre las personas sometidas a desaparición forzada figuran opositores pacíficos al régimen, tales como manifestantes, activistas de derechos humanos, periodistas, médicos y trabajadores humanitarios, así como personas a quienes se considera desleales al gobierno o cuyos familiares son buscados por las autoridades.

Algunas familias han vendido sus bienes o entregado los ahorros de toda su vida para pagar sobornos que les permitan averiguar la suerte de sus seres queridos, en ocasiones obteniendo a cambio información falsa. Un hombre cuyos tres hermanos desaparecieron en 2012 dijo a AI que había pedido un préstamo de más de 150.000 dólares (unos 138.000 euros) tratando infructuosamente de averiguar su paradero. Ahora está trabajando en Turquía para pagar su deuda.

Amnistía Internacional destacó que quienes tratan de conseguir información sobre un familiar sometido a desaparición forzada por lo general se arriesgan a ser detenidos, motivo por el cual no tienen más remedio que recurrir a ‘intermediarios’.

“Las desapariciones forzadas son parte de una campaña deliberada y brutal del Gobierno sirio. Está enteramente en sus manos poner fin al indescriptible sufrimiento de decenas de miles de personas, basta con que ordene a las fuerzas de seguridad que acaben con esta práctica, informe a las familias del paradero o la suerte de sus seres queridos desaparecidos y ponga en libertad inmediatamente y sin condiciones a todas las personas encarceladas por ejercer pacíficamente sus derechos", comentó Luther.

AI recordó que algunos Estados y la ONU han condenado las desapariciones forzadas y el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó en febrero de 2014 que pide el fin de esta práctica en Siria, aunque sin medidas para garantizar su aplicación.

“Las palabras, si no van seguidas de actos, no ayudan a las víctimas de desaparición forzada. El Consejo de Seguridad de la ONU debe remitir con urgencia la situación de Siria a la fiscal de la Corte Penal Internacional e imponer sanciones específicas, como congelar los activos, para presionar a las autoridades para que pongan fin a las desapariciones forzadas", recalcó Luther, quien añadió que los países que apoyan al Gobierno sirio, como Irán y Rusia, “no pueden lavarse las manos ante los crímenes masivos contra la humanidad y los crímenes de guerra que se cometen con su apoyo”.

AI lanzó una ‘ciberacción’ el pasado 27 de agosto, aún abierta, para recoger firmas con el fin de pedir al presidente de Siria, Bachar el Asad, que permita que observadores independientes entren en el país para examinar las prisiones y los centros de detención en los que se retiene a miles de civiles.

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