Los Ángeles (EE.UU.), 11 feb.- Las autoridades del condado de Riverside, al sureste de Los Ángeles, presentaron hoy formalmente cargos contra el expolicía Christopher Dorner, a quien acusaron de homicidio en primer grado por el asesinato del agente Michael Crain el pasado jueves.
El fiscal del distrito, Paul Zellerbach, anunció la decisión en una conferencia de prensa celebrada cuando Dorner aún se encuentra en busca y captura en relación con un doble homicidio ocurrido hace una semana y un tiroteo en el que se vieron involucrados tres policías y que causó la muerte de uno de ellos el pasado jueves.
Junto al cargo de homicidio se presentaron tres más por intento de asesinato.
Actualmente existe una recompensa de un millón de dólares para quien ofrezca información que conduzca a la detención de Dorner, cuyo paradero podría estar en la zona montañosa de Big Bear donde el jueves se halló una furgoneta incendiada que se presume era propiedad del fugitivo.
En la operación para localizar a Dorner trabajan centenares de investigadores que analizan las al menos 600 pistas recibidas por ciudadanos sobre su posible ubicación.
En caso de ser atrapado, juzgado y condenado, Dorner podría enfrentarse a la pena de muerte.
La búsqueda del policía comenzó el jueves cuando Dorner se vio involucrado en un primer altercado en la localidad de Corona, donde el sospechoso abrió fuego contra dos agentes mientras estos esperaban en su vehículo a que el semáforo en rojo cambiara.
El tiroteo acabó con la muerte de Crain, de 34 años. Su compañero de patrulla, que fue herido, permanece ingresado en un hospital aunque se espera que sobreviva.
Este mismo día, dos mujeres recibieron impactos de bala disparadas por agentes de Torrance, que confundieron su vehículo con el que se suponía que conducía Dorner.
El sospechoso previamente había amenazado con "emplear armamento inusual" contra distintos policías en un manifiesto publicado en su página de Facebook. En ese escrito, Dorner amenazaba a más de dos docenas de personas.
Se cree que Dorner, despedido del cuerpo de Policía de Los Ángeles en 2009, asesinó también a la hija de Randy Quan, un agente involucrado en su despido por perjurio, y su pareja sentimental.
En el manifiesto, Dorner sostuvo que Quan y otros agentes no le representaron de forma justa en dicho proceso.
Más de 50 familias con personal del cuerpo de Policía permanecen bajo vigilancia especial.
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