Acusan formalmente a sospechoso de asesinato de diputada británica

Thomas Mair, único sospechoso del asesinato de la diputada británica Jo Cox, fue acusado formalmente de homicidio, anunció la policía británica el sábado, que investiga los presuntos vínculos de este hombre de 52 años con la extrema derecha.

"Acusamos formalmente a un hombre de homicidio", indicó Nick Wallen, jefe de la policía de Yorkshire (norte de Inglaterra) en un comunicado. "Thomas Mair, de 52 años, de Birstall, comparecerá ante un tribunal hoy" (sábado), precisó.

Wallen, responsable de la investigación, dijo que Thomas Mair fue procesado por una serie de cargos criminales, incluyendo asesinato, asalto agravado y posesión de arma.

Jo Cox, de 41 años, fue asesinada el jueves cuando se dirigía a una reunión con sus votantes en Birstall, en su circunscripción del norte de Inglaterra, a una semana del voto crucial sobre la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea.

Esta diputaba laborista militaba activamente en la campaña a favor de la permanencia de Reino Unido en la UE.

Los dos bandos en el referéndum británico de la Unión Europea decidieron suspender el sábado, por tercer día, sus actos de campaña en respeto a Cox.

El viernes, las banderas seguían a media asta, se multiplicaron los actos de homenaje en todo el país y el primer ministro David Cameron hizo un llamamiento a la tolerancia.

"Ahí donde veamos odio, donde veamos divisiones, donde veamos intolerancia, tenemos que erradicarlas", dijo Cameron en una ceremonia en Birstall, donde 24 horas antes Cox caía asesinada a balazos y cuchillazos por un hombre cuyas motivaciones no trascendieron.

Cameron, acompañado del líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, y del presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow, recordó que "la tolerancia es la base" de la democracia británica.

Fue Corbyn quien anunció que el Parlamento se reunirá el lunes en memoria de Cox, interrumpiendo el receso obligado por el referéndum de la Unión Europea del 23 de junio.

La campaña para este referéndum había adquirido un tono tenso y este viernes hubo llamamientos a la moderación.

"Dos niños perdieron a su madre, un marido ha perdido a su querida esposa, y el Parlamento a una de sus defensoras más brillantes y apasionadas", dijo el primer ministro sobre la diputada, a la que conoció en Darfur en 2006, cuando era una activista de la organización Oxfam.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, presentó sus condolencias al esposo de la diputada y resaltó su "abnegado servicio".

La policía británica dijo el viernes que da prioridad a dos líneas de investigación, los problemas mentales del sospechoso y su relación con la extrema derecha.

Según testigos, el sospechoso, un hombre reservado que leía propaganda de grupos neonazis de Sudáfrica y Estados Unidos, gritó "Britain first !" ("¡El Reino Unido primero!") al atacar a la diputada.

Los primeros indicios de que el asesinato de la diputada podría perjudicar al campo del Brexit llegaron el viernes, con la subida de la libra y las primeras acusaciones de haber crispado el ambiente con su campaña.

El jueves, precisamente, antes del asesinato, Nigel Farage, el político británico más rabiosamente antieuropeo, desvelaba un polémico cartel en el que presentaba a una larga procesión de refugiados como una amenaza al Reino Unido, bajo el lema "Breaking point", "Punto de inflexión", o literalmente de "ruptura".

La viñeta del viernes del diario The Guardian presentaba a Farage delante del cartel, pero el lema había cambiado a "Punto de odio".

"Tenemos que reflexionar sobre cómo llevamos a cabo la última semana de la campaña", dijo a la BBC Stephen Kinnock, diputado laborista, que compartía oficina con Cox en la Cámara de los Comunes.

La canciller alemana, Angela Merkel, se sumó a los llamamientos.

"Es un acto horrible, yo creo que la lección que debe quedar es que tenemos que mostrar respeto incluso si tenemos opiniones políticas diferentes", dijo la canciller en conferencia de prensa.

Las bolsas, la libra esterlina y hasta el petróleo aumentaron tras días de caída por la percepción de que el asesinato puede frenar definitivamente el ascenso de los partidarios del Brexit, la salida de la UE, aunque de momento no hay ningún nuevo sondeo para constatarlo.

La libra se cambiaba a 1,428 dólares, por 1,4211 el jueves al cierre, y la bolsa de Londres subió 1,2% tras cuatro días de descensos.

Por si acaso, los bancos centrales de Europa, Estados Unidos y Japón examinan una acción concertada de inyección de liquidez en dólares en caso de Brexit, según publicaba este viernes el diario económico japonés Nikkei.

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