GARZÓN AFIRMA QUE HAY QUE DIRIGIRSE A UNA “IZQUIERDA SOCIOLÓGICA" Y NO "IDENTITARIA"

El coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, entró hoy en el debate que ayer generó el líder de Podemos, Pablo Iglesias, cuando dijo que su formación debe debatir si abandona o no el populismo, y señaló que "no se trata de dirigirnos a una izquierda identitaria sino a una izquierda sociológica, a gente a la que a lo mejor no le importa el concepto de izquierda-derecha" pero que siente que las políticas que desarrollan los poderes públicos no son justas con los más desfavorecidos.
En declaraciones en TVE recogidas por Servimedia Garzón aseguró que es necesario recuperar el "mensaje impugnatorio" del 15-M "porque sigue siendo extraordinariamente válido".
El también diputado de Unidos Podemos quiso contextualizar las palabras de Iglesias y enmarcarlas en un debate académico que “confunde más que aclara” si lo extrapolas a la realidad de la política coyuntural.
“Podemos estar de acuerdo con que en Europa están pasando cosas y la crisis del Partido Socialista se puede vincular al retroceso de los partidos socialdemócratas en toda Europa. Están creciendo los movimientos de extrema derecha, está creciendo la frustración, la xenofobia, el racismo, el clasismo, y mucha de esa base social es clase trabajadora que cree que ya no hay confianza en la política”, aseveró Garzón.
UNA ALTERNATIVA DESDE LA IZQUIERDA
Para el parlamentario de Unidos Podemos esto significa que estamos ante el síntoma de una “enfermedad”. “¿Cómo atajamos esa enfermedad en nuestro país? Tenemos que demostrar a la gente trabajadora que hay una alternativa desde valores y principios de izquierda basada en proteger a la gente que sufre”, subrayó.
A todos ellos, agregó, hay que ofrecerles un proyecto político. Explicó que si esto no lo hace la izquierda “lo hará tarde o temprano la extrema derecha”. “Merecemos un país con justicia social y no gobernado por saqueadores”, dijo.
Además, recalcó que la sociedad "ha cambiado radicalmente", y si antes votaban a PP y PSOE, ahora se presentan más opciones políticas. "Lo que era el mensaje impugnatorio del 15-M es lo que debemos recuperar, porque sigue siendo extraordinariamente válido. Pero no se trata de dirigirnos a una izquierda identitaria, sino a una izquierda sociológica. Gente a la que a lo mejor no le importa el concepto de izquierda-derecha, pero sienten que no es justo que se desahucie a la gente y que no es justo una serie de cosas que está n pasando en este país", manifestó.
LAS “ZANCADILLAS INTERNAS” DEL PSOE
Garzón consideró que el ex secretario general del PSOE Pedro Sánchez “intentó” tras la última investidura fallida del presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, reunirse y buscar el apoyo de las formaciones nacionalistas para intentar un Ejecutivo alternativo al del PP.
No obstante, Garzón creyó que Sánchez al llegar a este punto comprobó que no podía seguir avanzando, porque le habían puesto “zancadillas internas desde el primer minuto” y eso fue lo que le hizo “huir hacia delante”. Afirmó que hubo una “intención” por parte de Sánchez de hablar “con todos los actores políticos” del Congreso de los Diputados.
“Inmediatamente que perdió la investidura Mariano Rajoy nos reunimos Pedro Sánchez y yo y hablamos de este escenario”, manifestó Garzón, para seguidamente agregar que Sánchez “tanteó” ese Ejecutivo alternativo “hasta el momento que percibió que había demasiada oposición y demasiados intereses en que fuera el PP el que gobernara”, al apuntar que finalmente se han “impuesto” en el PSOE los intereses del expresidente del Gobierno Felipe González y la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz.

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