Ahmadineyad busca acercamiento al nuevo Parlamento tras disputas con saliente

  • El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, afirmó hoy que "no hay distancia entre el Parlamento y el Gobierno", en un intento aparente de atraerse a la nueva Cámara que tomará posesión el próximo 27 de mayo, tras las disputas que ha mantenido con el legislativo saliente.

Teherán, 21 may.- El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, afirmó hoy que "no hay distancia entre el Parlamento y el Gobierno", en un intento aparente de atraerse a la nueva Cámara que tomará posesión el próximo 27 de mayo, tras las disputas que ha mantenido con el legislativo saliente.

Dirigiéndose a los nuevos diputados, de los que 196 llegan por primera vez a una Cámara de 290 escaños y cuyas posturas se desconocen, Ahmadineyad aseguró que todos los cargos iraníes "están seriamente dedicados a llevar el país adelante, hacia el desarrollo y el progreso", informó la agencia oficial de noticias, IRNA.

Según señaló, en sus dos mandatos como presidente, el Gobierno no ha interferido en los asuntos del Parlamento consultivo de Irán "y está determinado a no hacerlo".

Para el mandatario, el Parlamento y el Gobierno deben unir sus manos para atender prioritariamente los problemas de la pobreza y el desempleo.

En el nuevo Parlamento de Irán, según los datos previos, un 80 por ciento de los diputados se inscribieron en listas principalistas, formadas en principio por ultraconservadores afines al líder supremo, ayatolá Ali Jamenei, y contrarias a Ahmadineyad, a cuyo entorno consideran desviacionista del sistema islámico.

Muchos de los nuevos legisladores estaban en varias listas, ya que en el sistema electoral iraní los diputados se designan de manera individual, independientemente de grupos, por lo que una vez elegidos están libres de compromisos con corrientes determinadas.

Por este motivo, se espera que la nueva Cámara, con dos tercios de diputados desconocidos políticamente, empiece a funcionar para determinar que posturas adopta respecto al Gobierno y al propio Ahmadineyad, ya que en principio sus posiciones ideológicas no son muy distantes.

Aunque los principalistas apoyaron a Ahmadineyad tras su primera y segunda elecciones, en 2005 y 2009, se han convertido en sus mayores detractores y acusan a su entorno de irregularidades, de desviacionismo y de poner en cuestión la primacía religiosa en el régimen teocrático musulmán de la República Islámica de Irán.

La disputa aumentó cuando el presidente fue desautorizado por Jamenei en abril del año pasado, al restablecer en su puesto al ministro de Inteligencia, Heydar Moslehi, horas después de ser destituido por Ahmadineyad.

Varias decenas de seguidores de Ahmadineyad están encarcelados y otros procesados acusados de actitudes desviacionistas y también como supuestos implicados en casos de corrupción, con los que se ha relacionado a su Gobierno.

El Parlamento ha cuestionado al propio Ahmnadineyad, que ha sido el primer presidente en los 33 años de la República Islámica sometido a una sesión de preguntas en la Cámara por supuestas irregularidades en su Gobierno, y convocado a varios de sus ministros a sesiones de censura.

Este mismo mes, el legislativo saliente ha rechazado el presupuesto presentado por Ahmadineyad para retirar los subsidios a los productos energéticos y mercancías básicas y lo ha reducido a una séptima parte de lo propuesto por el Gobierno, al considerar que podría causar una fuerte inflación y desequilibrar la economía.

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