AI condena el uso de la fuerza para disolver las protestas pacíficas en Rabat

Rabat.- Amnistía Internacional (AI) condenó la disolución violenta por parte de las fuerzas de seguridad marroquíes de las manifestaciones pacíficas para exigir reformas políticas, que tuvieron lugar en Rabat el 21 y 22 de febrero, y pidió una investigación de estos sucesos en los que hubo varios heridos.

A través de un comunicado difundido hoy, AI explicó que la noche del 21 de febrero las fuerzas de seguridad dispersaron a un grupo formado por una treintena de personas que se congregó en la plaza de Bab el Had, en el centro de la capital marroquí.

Según las declaraciones de los manifestantes, recogidas por AI, éstos fueron golpeados, y al menos siete personas tuvieron que ser hospitalizadas, entre ellas Jadija Riyadi, presidenta de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDCH), que recibió un puñetazo en el estómago.

AI indicó que las fuerzas de seguridad que dispersaron la manifestación pertenecían a las Fuerzas Auxiliares Marroquíes (FAM), encargadas de mantener el orden público, y del Cuerpo Móvil de Intervención (CMI), unidades que utilizan a menudo las autoridades para disolver protestas pacíficas.

Al día siguiente, el CMI frustró otro intento de celebrar un encuentro pacífico también en la plaza de Bab el Had, y los manifestantes denunciaron que fueron golpeados con porras, les dieron patadas, puñetazos y les insultaron.

El vicepresidente de la AMDH, Abdeljalek Benzekri, fue trasladado al hospital junto a otras cuatro personas.

AI mostró su preocupación por el hecho de que las fuerzas de seguridad recurrieran a la fuerza sin previo aviso y sin justificación.

Recuerda que, según las normas internacionales, los policías pueden recurrir a la fuerza cuando sea estrictamente necesario y en la medida en que lo exija el cumplimiento del deber.

Por ello, AI pidió a las autoridades marroquíes que investiguen de forma profunda, imparcial e independiente lo ocurrido.

Agregó que en dichas investigaciones deben formularse recomendaciones sobre las medidas disciplinarias o de otra índole que se tengan que tomar contra los funcionarios que hicieron uso excesivo de la fuerza o cometieron abusos.

La organización subrayó la necesidad de indemnizar a aquellas personas que resultaron heridas, y de adoptar medidas para impedir el uso excesivo de la fuerza en el futuro.

Estas manifestaciones siguieron a las del día 20 de febrero, cuando decenas de miles de marroquíes salieron a las calles de las principales ciudades del país para responder a la convocatoria del llamado Movimiento 20 de Febrero -formado por jóvenes en la red social Facebook- por "una constitución democrática y la disolución del Gobierno y el Parlamento".