Al Malaki, el "bibliotecario" de Al Qaeda que difundía cursos de terrorismo

  • Se ofrece formación teórica para aspirantes a terrorista yihadista. Talleres de terror, conferencias de jeques radicales, manuales sobre explosivos y los cursos de gases están garantizados. Las solicitudes diríjanse a Mudhar Hussein Al Malaki o mejor dicho el "bibliotecario" de Al Qaeda.

Madrid, 24 abr.- Se ofrece formación teórica para aspirantes a terrorista yihadista. Talleres de terror, conferencias de jeques radicales, manuales sobre explosivos y los cursos de gases están garantizados. Las solicitudes diríjanse a Mudhar Hussein Al Malaki o mejor dicho el "bibliotecario" de Al Qaeda.

Esta es la tesis acusatoria que mantiene la Fiscalía de la Audiencia Nacional contra Al Malaki, en "excedencia forzosa" tras ser detenido en Valencia el 27 de marzo de 2012 y juzgado hoy por integración en organización terrorista, por lo que se enfrenta a una petición del ministerio público de 8 años de cárcel.

Su relación con la causa yihadista arrancó en 1999, cuando se aproximó a las tesis salafistas, lo que le valió su entrada en el aparato de propaganda del grupo yihadista Red Ansar Al Mujahideen (RAAM), que sigue las directrices de Al Qaeda.

Responsable de la gestión de la biblioteca yihadista de la organización, su labor consistía en almacenar en dispositivos informáticos una gran cantidad de documentos sobre la yihad, discursos de líderes terroristas, manuales de armas y de fabricación de explosivos que más tarde subía a la red para hacerlos accesibles a los estudiosos de la causa.

Al Malaki estaba dedicado a tiempo completo a difundir la yihad mediante la infraestructura de RAAM en Internet y trabajaba en su casa entre 8 y 16 horas diarias para la captación y adoctrinamiento de islamistas radicales.

Como reconocimiento a su trabajo, la organización le integró en 2005 en el Consejo de la Shura (consejo consultivo) de su aparato de propaganda como miembro "veterano" y le permitió participar en la toma de decisiones del grupo.

El acusado colgó los primeros manuales y enciclopedias en Internet en agosto de 2009 aunque sus materiales más valorados fueron apareciendo años después.

Así, según la Fiscalía, en 2011 subió en un foro radical una selección de objetivos para atentar entre los que se encontraban el expresidente José María Azna, el exsecretario de la OTAN Javier Solana, los presidentes estadounidenses George Bush -padre e hijo-, Bill Clinton y Barack Obama, la ex secretaria de Estado de EEUU Madeleine Albright y el ex primer ministro británico Tony Blair.

Su prolífica labor continuó ese mismo año con la difusión de obras como "Enciclopedia de los venenos", "Curso sobre venenos y gases venenosos más populares", "Programa del oficio del terrorismo", "Curso del hermano Abdallah Al Adam sobre la seguridad y los servicios secretos" o "La gran enciclopedia de las armas: Las pistolas, parte 1 y 2".

Como buen profesional, su trabajo no solo consistía en difundir el material bibliográfico sino también en atender las dudas de los estudiantes radicales, como así sucedió en diciembre de 2011, cuando proporcionó el enlace para la descarga del "Curso de explosivos del jeque Abu Khahab Almasri" ante las preguntas de los internautas.

Con el paso del tiempo, Al Maliki se permitió nuevas licencias en su profesión al exaltar al odio y al exterminio en foros radicales.

"Oh Dios, concédenos el martirio en tu camino después de llevar a cabo una matanza a tu enemigo", aseguró en un mensaje previo a otro en el que mostró su apoyo a Mohamed Merah -el terrorista que fue abatido tras asesinar a siete personas en Toulouse (Francia) en nombre de Al Qaeda- y en la mención que hizo de él añadió: "Al infiel hijo de judío Sarkozy, muérete por tu ira".

Entre los archivos informáticos que le fueron intervenidos a raíz de su detención, las fuerzas de seguridad se encontraron con multitud de DVD y CD, más de 30.000 carpetas almacenadas en discos duros con esquemas, gráficos, dibujos y fotografías, entre las que destacan 30 imágenes de víctimas de los atentados del 11M, concretamente de la explosión en la estación del Pozo.

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